La conocida ley de ‘sólo sí es sí’ propició la rebaja en las penas de otros dos agresores en Salamanca, según hizo público este martes el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. En concreto, la Audiencia Provincial rebaja en siete años el castigo a un hombre que violó a una chica que le pidió ayuda para localizar la dirección de su hotel y disminuye de seis a cuatro años el castigo a otro varón condenado por agredir sexualmente a una joven en las fiestas de su pueblo.
ICAL. El caso que conlleva una rebaja total de la pena en siete años se refiere a la violación de una joven francesa en agosto de 2010, cuya sentencia condenaba a uno de los dos implicados como autor material de un delito de violación a la pena de 12 años de cárcel y otro como cooperador necesario del mismo delito cometido por un tercero no identificado a siete años más, 19 en total. Sin embargo, la nueva legislación, incluyendo la modificación de la tipología de los delitos, ofrece que el primero de ellos deberá castigarse con el tramo mínimo de la pena, es decir siete años, y el segundo, igualmente, con tan solo cinco, lo que arroja un total de 12 años y no 19.
Los hechos se remontan a la madrugada del 18 de agosto de 2010 cuando una joven francesa se acercó a dos hombres que estaban junto a un coche en la calle Íscar Peyra, en pleno centro de Salamanca, y les pidió indicaciones en inglés sobre la localización de su hotel. Ellos le hicieron ver que podrían llevarle en su coche y se subió a la parte trasera, aunque al poco tiempo se percató de que no se dirigían a su alojamiento y trató de escapar. La joven fue llevada junto al Puente Gudino, en el término municipal de Villamayor, a unos cuatro kilómetros de la capital, y fue violada por ambos hombres, que se turnaron mientras el otro vigilaba.
En lo referido al segundo caso que acabó en revisión a la baja de condena, el de un joven de 18 años que violó a una chica de su edad durante las fiestas del municipio salmantino de Santa Teresa en 2017. Igualmente, la nueva consideración del delito, que pasa de violación a agresión sexual, obliga a castigar en el punto mínimo del tramo de pena señalada en la nueva legislación, que está estipulado en cuatro años, cuando en un primer momento había sido condenado a seis.
Los hechos se remontan a la madrugada del 13 de mayo de 2017, aproximadamente a las 02.00 horas, cuando la víctima, que estaba de fiesta en su pueblo, Santa Teresa, decidió retirarse a casa de sus abuelos para descansar ante el mareo producido por la ingesta de bebidas alcohólicas. De camino se encontró con un grupo de conocidos, en el que estaba el condenado, que trató sin éxito de convencerla para que volviera a la fiesta. Antes de llegar a su casa, sin embargo, fue abordada por el agresor que intentó que se fuera con él y, tras negarse, la arrastró a la fuerza hasta una caseta y la obligó a masturbarle y a realizarle una felación.
El último caso revisado por la Audiencia Provincial de Salamanca no conllevó rebaja de pena. Se refiere a un hombre condenado por abusar de su nieta, con una discapacidad del 71 por ciento, mientras estuvo bajo sus cuidados esporádicos durante varios años. Según recoge la sentencia, a la que tuvo acceso Ical, le realizaba tocamientos a oscuras en una de las habitaciones de su domicilio. La condena se mantuvo en tres años y seis meses de cárcel.