Reconocer un ictus es fundamental para poder reaccionar con rapidez, logrando que el pronóstico sea lo mejor posible. Por este motivo, conocer los síntomas y diferenciar entre los que afectan a hombres y mujeres es esencial para llamar inmediatamente al 112.
Un ictus o accidente cerebrovascular (ACV) se produce cuando el flujo sanguíneo deja de llegar al cerebro. Esto puede producirse tanto por la rotura del vaso sanguíneo (ictus hemorrágico), como por la obstrucción del mismo (ictus isquémico). Como consecuencia del ictus, las células que no reciben oxígeno dejan de funcionar.
En cuanto a los síntomas, la Sociedad Española de Neurología (SEN) destaca los siguientes: pérdida de fuerza repentina o sensación de “acorchamiento y hormigueo” en la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo; pérdida de visión súbita parcial o total en uno o los dos ojos, alteración del habla, dificultad para expresarse y ser entendido, dolor de cabeza súbito, etc. La boca caída hacia un lado es otro de los síntomas.
Pese a que estos síntomas son iguales para los dos sexos, según la Asociación Americana del Corazón (AAC), las mujeres pueden presentar otras señales. Entre ellas, debilitamiento general, desorientación, confusión, problemas de memoria, fatiga, náuseas y vómitos.
“No es que las mujeres presenten síntomas diferentes de los hombres ante un ictus, sino que parece que es más frecuente detectar en ellas síntomas atípicos, que también pueden aparecer en hombres, por otro lado”, ha explicado a Maldita.es la doctora Esther Samper.
Asimismo, desde la AAC insisten en que los ictus matan a más mujeres que hombres. Esto puede deberse, entre otros factores, a que algunos de los síntomas generales que presentan las mujeres pueden pasar desapercibidos, lo que retrasa el diagnóstico. Por otro lado, el embarazo o el consumo de pastillas anticonceptivas pueden aumentar el riesgo de sufrir un ACV.