Después de la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) este viernes y posteriormente la del Signature Bank han provocado un desplome en el Ibex 35. Las principales compañías afectadas son las financieras, debido al temor a un efecto contagio como el que ocurrió en 2008. Lo peor, que Wall Street se venía abajo y algunos bancos perdían en pocas horas hasta un 75% de su valor.
Preocupa sobre todo el Western Alliance Bancorp, que había perdido un 75% de su valor, mientras que First Republican Bank ha perdido un 65% en el arranque de la sesión y que es, según todas las previsiones, el siguiente en caer. Al cierre de la sesión el índice Dow Jones de Wall Street mostraba un comportamiento plano (-0,28%), tras los mensajes tranquilizadores de Biden sobre la solidez del sistema bancario de EEUU y la garantía de los depósitos de las dos entidades quebradas. No obstante, el Western Alliance cedió un 23% y el First Republican Bank un 50%.
Los analistas de Goldman Sachs empiezan a augurar que se ha terminado la carrera de los bancos centrales por subir los tipos, uno de los motivos que ha llevado al SVB a la quiebra.
La banca española, por su parte, ha registrado este lunes importantes pérdidas ante el miedo de los inversores a un efecto contagio, tras la quiebra del Silicon Valley Bank. El Ibex 35 ha registrado una pérdida de valor diaria del 3,51%, la mayor desde el pasado mes de junio. En la misma línea, el CAC 40 francés ha caído un 2,9%, el DAX alemán en torno a un 3,04% y el Ftse 100 inglés algo más de un 2,58%.
Las mayores pérdidas las ha sufrido la banca, con desplomes superiores al 6% por parte de todos los bancos del Ibex. Encabeza las pérdidas el Sabadell (-11,81%), Bankinter(-8,54%), BBVA (-8,24%), Unicaja (-7,78%), Santander (-7,35%) y Caixabank (-6,24%).
Todo el Ibex acabo en rojo, excepto seis valores energéticos y Cellnex, que opera en el sector de las telecomunicaciones.
La quiebra del banco estadounidense, con activos por valor de unos 209.000 millones de dólares, es la segunda más grande de la historia del país, solamente superada por la de Washington Mutual en 2008 (328.000 millones de dólares en activos). Si bien, la caída de Lehman Brothers (680.000 millones de dólares), también en 2008, se trata de un caso diferente porque su negocio se centraba en la inversión.
Caso aislado
Aunque la quiebra del banco estadounidense ha causado un seísmo en los mercados financieros mundiales, la mayoría de analistas lo catalogan como un caso relativamente aislado. “La caída del SVB es un problema grave, pero las preocupaciones sobre el sector bancario en general no están justificadas y menos aún sobre los grandes bancos”, explica a 20minutos Ismael de la Cruz, analista en Investing.com.
“La reacción instintiva del mercado parece algo exagerada. Ha provocado un gran impacto psicológico que ha despertado viejos demonios del mercado. Pero ya sabemos que cuando pasa algo, los inversores primero venden y luego se preocupan de ver qué ha pasado y de analizarlo”, añade.
En la misma línea se muestran los analistas de ING, quienes consideran que aunque es “demasiado pronto para dar por cerrado el asunto”, “los bancos en potenciales problemas son pocos”. Si bien, el miedo al contagio puede suponer riesgos “incómodamente elevados”.