Los reguladores de Estados Unidos han confirmado que, tras la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB), devolverán a los clientes de la entidad el 100% de sus depósitos. Pese a ello, los accionistas del banco estadounidense no podrán recuperar su inversión y perderán el dinero que habían destinado a dichas acciones.
El Departamento del Tesoro de EEUU, la Reserva Federal (FED) y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (Fdic) han confirmado a través de un comunicado que devolverán los depósitos que los clientes tenían en el Silicon Valley Bank (SVB). Así, a partir de este lunes, los clientes dicha entidad tendrán acceso a todo su dinero.
“Estamos tomando medidas decisivas para proteger la economía estadounidense al fortalecer la confianza pública en nuestro sistema bancario”, han señalado los reguladores, afirmando que el rescate del banco no supondrá ningún coste para los contribuyentes.
“Este paso garantizará que el sistema bancario de EEUU continúe desempeñando sus funciones vitales de protección de depósitos y acceso al crédito a hogares y empresas de una manera que promueva un crecimiento económico sólido y sostenible”, aseguran, confirmando que podrán fondos adicionales a disposición de “instituciones de depósito elegibles para ayudar a asegurar que los bancos tengan la capacidad de satisfacer las necesidades de todos sus depositantes”.
Los reguladores bancarios estadounidenses también han anunciado el cierre de otro banco, el Signature Bank, y la aplicación de las misas condiciones que en el caso anterior. No obstante, recalcan que “el sistema bancario de EEUU se mantiene resistente y sobre una base sólida” y recuerdan su “compromiso de tomar las medidas necesarias para garantizar que los ahorros de los depositantes permanezcan seguros”.
Por otro lado, el banco británico HSBC ha comprado SVB UK, la filial británica del Silicon Valley Bank, por una libra (1,13€), a través de un rescate privado que han facilitado tanto el Gobierno británico como el Banco de Inglaterra. Además, desde el Ejecutivo han asegurado que los contribuyentes no tendrán que asumir el rescate.