“Hay mucha gente interesada en saber de dónde viene lo que come”

Pilar Pascual, conocida en redes sociales como ‘Agripilar’, ha defendido la importancia del mundo rural y el sector primario. Además, ha denunciado la falta de educación y el exceso de burocracia como los principales problemas que afectan a este sector. 

Pilar Pascual es una joven de 20 años de Parada de Rubiales (Salamanca) estudiante de Ingeniería Agrícola, además de ganadera y agricultora.

La influencer conocida como ‘Agripilar’ ha participado en una mesa redonda del Congreso de Organizaciones Democráticas, donde se ha debatido sobre la España ‘¿Vacía o Vaciada?’. “España vacía no, todavía, pero vaciada sí. Y si no se hace nada para remediar esto, en un futuro más cercano de lo que nos parece será vacía”, ha señalado.

Esta joven confiesa su “pasión y ganas por quedarme en el pueblo, prosperar y que cada vez haya más jóvenes que apuesten por lo rural”.

En este sentido, añade que “si desde los pueblos no hacemos por llegar a las ciudades y transmitir nuestras inquietudes, no podremos poner solución a todos los problemas que nos afectan”.

Entre ellos, destaca “la burocracia de la administración pública”, así como “la falta de medios, no solo para los mayores, sino también para los jóvenes”. Por ello, lamenta que “hoy en día es casi imposible empezar de cero en el campo, por todos los problemas y trabas que nos ponen desde la administración”.

Por otro lado, explica que, durante cinco años de su vida estuvo viviendo en Shanghái (China), antes de volver al pueblo. Pese a ello, “ahora mismo, no volvería a una gran ciudad a vivir por nada del mundo. Tengo claro que quiero quedarme en mi pueblo y salir adelante como pueda y como me dejen”.

No obstante, “hay que salir a la ciudad para ver lo que hay fuera y poder traerlo al pueblo para seguir innovando y avanzando”, reconoce la influencer, que además, ha respondido a las preguntas de La Crónica de Salamanca.

¿Por qué es importante el campo?

Porque si el campo no produce, la ciudad no come. Todo lo que consumimos y necesitamos para producir viene del campo. Es algo que no se puede y no se debe perder porque además de dar toda la riqueza y los recursos que aporta, también es un patrimonio cultural e histórico muy importante que debemos mantener.

¿Por qué no se valora lo suficiente?

No se valora lo suficiente por falta de educación. Antiguamente, el que se quedaba en el campo era el que no valía para estudiar, el que no tenía suficientes capacidades para poder tener una profesión más ‘digna’. Entonces, eso es algo que llevamos acarreando mucho tiempo. También se ha dejado de enseñar a los niños en los colegios de dónde viene la comida que consumen, que la leche viene de las vacas y de las ganaderías, y no de los bricks y de los supermercados. Entonces, creo que ha sido tanto falta de educación con mayúsculas, como de transmitir de verdad la importancia que tiene y ha tenido el campo a lo largo de los años.

¿Qué le hace falta al sector?

Nos hace falta mucha ayuda por parte de los altos cargos políticos de las administraciones públicas. No se está pensando en las necesidades del campo a la hora de hacer las nuevas leyes, como puede ser la nueva PAC. Ya no hablamos a nivel nacional, sino también europeo. En vez de pensar en lo que necesita el campo para producir, muchas veces están optando por medidas ‘eco’ y ‘leyes verdes’ que lo que hacen es deteriorar el campo, hacer que cada vez menos gente se quiera quedar y poner más trabas a los que queremos emprender en este sector.

¿Es un problema que las leyes que afectan al campo se hagan desde un despacho en la ciudad?

Totalmente. Yo creo que ese es el gran problema que tenemos. Que esas leyes las hagan personas que desconocen el sector, el trabajo que hacemos los agricultores y ganaderos, o incluso el trabajo que hacen otros profesionales en el mundo rural, como puede ser una peluquera de pueblo. Entonces, deberían ponerse las botas, venir al campo y ver la realidad.

Yo animo a los jóvenes a conocernos, y a los que estamos en este sector, a promoverlo en redes sociales, en medios públicos donde puedan enseñar lo que es el campo. De esta manera, todos los que no lo conocen podrán saber mejor en qué consiste todo esto.

¿Se puede ayudar a este sector con la difusión en redes sociales?

Los ‘influencers rurales’ que nos llaman ahora tenemos el papel fundamental en transmitir e informar, pero sobre todo llegar a la gente con esa información. Como no se da esa educación a los niños como debería, es nuestro trabajo informar a todo aquel que desconozca cómo es la vida en los pueblos y el trabajo que hacemos los agricultores y ganaderos a través de redes sociales, que es donde está la gente ahora.

Es muy importante que todos los que estamos en el mundo rural y nos dedicamos al campo enseñemos el trabajo que hacemos. Porque hay mucha gente en las ciudades que desconoce cómo es y está interesada en saber de dónde viene lo que come y en conocer la historia que hay detrás de esos productos.

¿Qué se necesitaría para que se incorporasen más jóvenes?

Para empezar, educación con mayúsculas. Que desde niños se nos enseñe la importancia del campo y que ser agricultor y ganadero es una profesión tan digna como la de ser médico o policía o bombero.

Luego, que los trámites necesarios a la hora de gestionar subvenciones de incorporación para todos aquellos jóvenes que deciden emprender en este sector no tarden todo lo que están tardando, que sean más ágiles y que le den a los jóvenes todo el asesoramiento que necesiten para que hagan todos esos trámites correctamente y en tiempo y forma. No puede ser que un chaval tenga que estar esperando tres años a que le concedan la ayuda de incorporación y que, cuando está a punto, le digan ‘te falta este papel’. Que podían habértelo dicho hace tiempo, pero te lo dicen a última hora para que se retrase otra vez la ayuda.

¿Cuál es el papel de la mujer en el campo?

Muchas veces pensamos que este sector es predominantemente masculino, y yo creo que no es así. Las mujeres llevamos en el campo toda la vida y, de hecho, si no hubiéramos estado, el sector no hubiera prosperado. Porque no hubiera habido hijos, nietos o sobrinos que hubieran querido seguir en este sector.

El papel de la mujer rural es fundamental. Además, creo que algo que nos hace muy especiales es que, además de ser muy femeninas, también somos muy capaces de hacer todo lo que pueda hacer un hombre en este sector. Obviamente puede haber mujeres que no puedan cargar con un saco de 40 kilos como puedan hacer los hombres. Pero nadie nos ha prohibido nunca subirnos a un tractor, ni montar a caballo para mover las vacas ni nada de eso. Entonces, somos muy capaces de hacer todo lo que nos propongamos, que los hombres de nuestro sector nos apoyan y nos animan a hacer todo lo que nos propongamos y que somos fundamentales en este sector.

Por todo ello, yo animo a todas las mujeres jóvenes que les guste esto y que quieran que este sector tire para delante, a quedarse, a emprender en el medio rural y a hacer todo lo posible por establecer sus familias y sus familias en los pueblos.