La pareja de Cádiz que tuvo un bebé por fecundación asistida ha descubierto que el embrión que le implantaron a la madre no era del padre. Ambos comenzaron a sospechar por los comentarios sobre la falta de parecido entre el pequeño y su progenitor.
Los afectados han denunciado al Servicio Andaluz de Salud tras conocer, después de realizar una prueba de paternidad, que el bebé que tuvieron por fecundación asistida es hijo biológico de la madre, pero no del padre. En este sentido, reclaman al SAS un millón de euros de indemnización, así como una investigación para dar con el padre biológico.
Para la pareja, tener un hijo por la vía natural era imposible, por lo que recurrieron al SAS para tenerlo mediante fecundación in vitro. No obstante, ante los constantes comentarios sobre la falta de parecido entre padre e hijo, así como el descubrimiento de que el grupo sanguíneo del pequeño no coincidía con la doble filiación de los padres decidieron hacer una prueba de paternidad.
Tras ello, descubrieron que el niño no era hijo biológico del padre y que a la madre le habían implantado un embrión que era de otro hombre. En declaraciones a ‘Espejo Público’, el abogado de la familia, Ignacio Martínez, ha asegurado que la pareja no conoce la identidad del padre biológico.
El letrado también ha lamentado que el niño estará privado “de por vida del vínculo natural biológico de quien es su padre”. “El día que tenga hijos tendrá que aceptar que no son nietos biológicos de su padre”, ha añadido, confesando que la pareja sufre un shock emocional.