El Centro de las Artes Escénicas y de la Música de Salamanca acoge este domingo el cuarto concierto de temporada de la Joven Orquesta Sinfónica Ciudad de Salamanca. Para la ocasión contarán con la participación de la solista de clarinete, Lara Díaz.
Bajo la batuta de Andrés Ramos Navarro, la orquesta interpretará un programa que incluye el estreno absoluto de Trencadís nº 1, una obra del compositor valenciano Emilio Mateu, una selección de la Música acuática de Händel y un arreglo de la famosa Sinfonía del Nuevo Mundo del checo Dvorak. De esta forma, la orquesta partirá del periodo barroco para desembocar en el siglo XIX, pasando por la música de un compositor actual.
El concierto dará comienzo con la Música acuática de G. F. Händel, una composición que escribió para amenizar un paseo del rey Jorge I por el Támesis en julio de 1717. El recorrido partió de Whitehall y terminó en Chelsea, donde el monarca y su séquito permanecieron hasta la madrugada. En otra barca iban aproximadamente cincuenta instrumentistas, que interpretaron la mencionada música de Händel.
Tal como explica Josefa Montero en las notas al programa, Trencadís es un tipo de adorno que se emplea en los mosaicos cerámicos unidos con argamasa, característicos de la arquitectura modernista. De este concepto parte Emilio Mateu (1940) para construir su Trencadís nº1, que se basa en la biografía del propio compositor, cuyo padre y hermanos tocaban el clarinete en una banda. La argamasa necesaria para construir este Trencadís nº1 (al que en el futuro seguirá el nº 2) está representada por los glissandos y pizzicatos que sirven de enlace a cada uno de los ritmos distintos, lo que exige una buena técnica interpretativa.
El concierto termina con la Sinfonía del Nuevo Mundo del compositor checo Antonin Dvorak (1841-1904). En el primer movimiento, tras una introducción lenta y misteriosa, escucharemos sucesivamente un tema de carácter épico, un tema indio, con una escala no europea, y otro de carácter pastoral, inspirado en el espiritual negro Sweet low, sweet charriot.
El segundo movimiento se basa en la Canción de Hiawatha del poeta Longfellow, sobre la figura de un caudillo indio y expresa la tristeza de las praderas de Iowa y el funeral de la esposa de Hiawatha. Aquí se encuentra el famosísimo tema del corno inglés.
El Scherzo se basa en el capítulo undécimo de la leyenda de Longfellow, que trata de las bodas del protagonista en un ambiente de danza guerrera, con dos tríos centrales que representarían canciones de amor y anhelo. El Finale, junto con nuevas melodías recapitula temas de los anteriores movimientos, lo que convierte a la obra en una sinfonía cíclica.no Galván. Es artista de clarinetes Royal Global y abrazaderas Silverstein Works
