La Junta de Castilla y León tratará de eliminar la barrera económica que supone el pago de la entrada a una vivienda libre por parte de los jóvenes, con una línea de avales que cubra hasta el 17,5 por ciento del valor de tasación de la casa. De esta manera, los menores de 36 años que quieran comprar una vivienda inferior a 240.000 euros con una hipoteca solo tendrán que hacer frente inicialmente al 2,5 por ciento del préstamo. Por lo tanto, el préstamo hipotecario puede pasar del 80 al 97,5 por ciento de la vivienda, por lo que los jóvenes necesitarán de menos ahorros para comprar una casa.
ICAL. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, destacó en Valladolid durante la presentación del Plan de acceso a la vivienda para jóvenes en Castilla y León, con el nombre Tuya, que el objetivo es ayudar a la emancipación de este colectivo y que puedan “construir” su futuro en la Comunidad. Calificó el plan de “ambicioso”, que contará con una inversión de 400 millones de euros y que prevé beneficiar a unos 40.000 jóvenes hasta el año 2026. “Son medidas completas como la ayuda a la compra y al alquiler, el acceso a la hipoteca, las bonificaciones fiscales y contar con parque público de vivienda, que buscan facilitar el acceso de los jóvenes a una casa. Es una prioridad del Gobierno de Castilla y León para que puedan desarrollar su proyecto de vida en la Comunidad, dando oportunidades y facilitando el acceso a la vivienda, y también fijar población en el medio rural”, aseveró.
El presidente de la Junta recordó, que cuando un joven acude a una oficina bancaria a pedir una hipoteca tiene que pagar una entrada de alrededor del 20 por ciento, ya que el banco ofrece un préstamo de hasta el 80 por ciento del valor de la vivienda. Con el aval de la administración autonómica, esa persona podrá conseguir el 97,5 por ciento del préstamo y solo tendrá que pagar un 2,5 por ciento de entrada inicial.
Puso el ejemplo de un joven que desee comprara una casa de 240.000 euros y que, en circunstancias normales, necesitaría abonar una entrada de 48.000 euros. Gracias al aval de la Junta, solo tendrá que pagar 6.000 euros. “Los jóvenes van a necesitar ahorrar menos dinero, inicialmente, para poder lanzarse a comprar una vivienda libre”, apuntó.
La directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, señaló que la previsión es que esta medida entre en funcionamiento en el plazo de dos meses, ya que se está negociando con las entidades bancarias interesadas en firmar este tipo de convenios con Somacyl. De momento, confirmó que se han sumado dos bancos.
Fernández Mañueco anunció otras medidas que recoge el Plan como la reducción de un 20 por ciento del precio de la compra de viviendas de promoción pública de la Junta en los pequeños municipios. El efecto de esta medida se estima que llegará a más de 500 viviendas que rondan los cien metros cuadrados, por lo que el coste pasará de 100.000 a 80.000 euros, sin necesidad de abonar una entrada.
El segundo gran bloque de ‘Tuya’ está destinado al pago del alquiler de una vivienda, con la novedad de que se incrementará el importe de las ayudas, que pasará del 50 por ciento actual al 60 por ciento. Este incremento llegará hasta el 75 por ciento en el caso de residir en un pequeño municipio o si hubiera una situación de vulnerabilidad sobrevenida con brusca reducción de ingresos. El presidente de la Junta anunció también que las ayudas también irán destinadas para el pago del alquiler de una habitación. Las condiciones fijadas son que la renta no supere 500 euros al mes en el caso de la vivienda completa o 200 euros al mes en habitación, que sea la residencia habitual y que no se disponga de vivienda en propiedad.
Además, reiteró que el Ejecutivo autonómico garantizará, como ha ocurrido en los últimos años, el pago de las ayudas del alquiler a todos los solicitantes que cumplan con los requisitos exigidos en la convocatoria.
2.300 viviendas más en el parque público
Otro de los apartados del nuevo Plan de Vivienda Joven es el parque público de viviendas, que se incrementará en 2.300 casas, tanto para la venta como para el alquiler. Para ello, la Junta impulsará la construcción de más de mil viviendas colaborativas con 60 metros cuadrados además de zonas comunes de lavandería, aparcamiento y zonas de ocio. Su alquiler rondará los 350 euros mensuales y serán de alta eficiencia energética, lo que reducirá costes en las facturas energéticas.
También, se apostará por la rehabilitación de más de 130 inmuebles públicos deshabitados o de antiguas viviendas de camineros, especialmente en el medio rural, donde los jóvenes tendrán prioridad como inquilinos con un precio asequible. Por último, se prevé la adquisición directa de más de 150 viviendas en cuatro años, a la Sareb o a otros particulares para incrementar el parque público de alquiler.
En presencia del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, también se refirió a los beneficios fiscales por adquisición, rehabilitación y alquiler de vivienda habitual en el medio rural. Estos beneficios suponen, según manifestó Mañueco, la “práctica” eliminación del impuesto de transmisiones, así como distintas deducciones en el IRPF y tipos reducidos en el impuesto de actos jurídicos documentados.
Por ejemplo, precisó que un joven que compre una vivienda de segunda mano en el mundo rural por 150.000 euros pagará por el impuesto de transmisiones quince euros, algo que en otras Comunidades con tipos más altos debería abonar 15.000 euros. Además, podrá deducirse hasta 1.500 euros anuales en su declaración de la renta.
Fernández Mañueco se mostró esperanzado en que los jóvenes de Castilla y León o los que deseen asentarse y empadronarse en la Comunidad aprovechen “al máximo” estas ayudas, tal y como ha ocurrido con Iván Sánchez, de 35 años, que vive desde hace tres años en Tamariz de Campos (Valladolid) en una vivienda acogida al programa Rehabilitare. El joven reside, con su pareja y su hijo recién nacido, en una casa de 90 metros por la que paga un alquiler de 120 euros al Ayuntamiento de la localidad. Además, en su caso, la vivienda vino acompañado con un trabajo para encargarse del teleclub y realizar labores de jardinería en el pueblo.
