Los trabajadores del transporte sanitario salmantino se han concentrado frente al Hospital este viernes por la mañana para exigir a la empresa una mejora de sus condiciones laborales. De esta manera piden, entre otras, una subida adecuada de los sueldos o que no se les “cercenen” derechos laborales que conseguidos hace veinte años.
El personal del transporte sanitario, a través del comité de empresa SA UTE, lleva varios días en pie de guerra con la empresa para que sus condiciones laborales no empeoren.
En un primer momento amenazaron con paros. Posteriormente, se encerraron en las oficinas de la empresa y, finalmente, este viernes han convocado una concentración frente al hospital coincidiendo con el inicio del primer paro de dos horas convocado para defender sus derechos. Durante la movilización han bloqueado los accesos al complejo sanitario, impidiendo la salida de ambulancias.
“Para nosotros el diálogo es lo más importante y lo que queremos es una solución. Que no nos cercenen derechos y tengamos una calidad de trabajo digna. Nuestro propósito es mantener, no negociar. Es simplemente que la empresa respete nuestros derechos laborales”, ha aclarado José María García Herrero, presidente del comité de empresa de Emergencias Sanitarias SA UTE.
García, ha señalado que han convocado la movilización “para que la ciudadanía salmantina y castellano y leonesa sepa que no es oro todo lo que reluce en el transporte sanitario y la sanidad de la provincia y la comunidad”. Además, denuncia que “los trabajadores del sector estamos cada vez más precarios”.
“Los sueldos no suben como tienen que subir y, encima, la empresa adjudicataria del nuevo contrato pretende quitarnos los derechos que tenemos mantenidos desde hace 20 años”, expone, recalcando que “esta ha sido la gota que ha colmado el vaso”.
En este sentido, García explica que “por estos motivos, los trabajadores del sector hemos decidido que, mediante unos paros que se van a ir prolongando y aumentando en su intensidad y duración a lo largo de las dos próximas semanas, si no se solucionase el tema el día 17 de abril, comenzaríamos una huelga indefinida”.
“Durante los diez días desde que notificamos la huelga y las concentraciones no hemos obtenido respuesta ninguna por parte de la empresa”, lamenta el presidente. Si bien, matiza que “este jueves, con la concentración que hicimos en las oficinas de Emergencias Sanitarias, tuvimos una primera toma de contacto con la empresa, y nos hemos emplazado a seguir dialogando”. De esta manera, confiesa, “tenemos alguna esperanza” de lograr sus reivindicaciones.
