Un hombre ha descubierto, gracias a un detector de metales, una pepita de oro con un peso de 4,6 kilos. El hallazgo, que se ha conocido ahora, se produjo a finales del pasado año en el estado de Victoria, al sureste de Australia.
Tal y como ha explicado Darren Kamp, propietario de la tienda Lucky Strike Gold, a finales del año pasado un hombre encontró una pepita de oro de 4,6 kilos gracias a un sencillo detector de metales. “Nunca había visto una roca de este tamaño con semejante cantidad de oro en ella”, ha confesado a la ‘CNN’.
Kamp ha indicado que muchas de las personas que acuden a su negocio llevan piedras que parecen oro, pero en realidad no lo son o llevan muy poco. Sin embargo, en esa ocasión, el peso de la roca era de 4,6 kilos, de los cuales 2,6 kilos eran oro puro. “Cuando llegó a mis manos se me desencajó la mandíbula. Es un descubrimiento único en la vida”, reconoce.
El responsable del hallazgo decidió dividir la roca en dos mitades, llevando una de ellas a la tienda de Kamp. En ese momento, la piedra estaba sucia y no se podía apreciar bien el oro. Por ello, el hombre no era consciente del valor de su descubrimiento y preguntó si podía obtener 10.000€ dólares australianos (unos 6.100€).
Después de lavar la piedra, tanto el propietario como Kamp se quedaron alucinados ante la cantidad de oro que contenía. Además, la sorpresa del responsable de la tienda aumentó al enterarse de que el hombre poseía otra mitad. Finalmente, el experto cifró el valor de ambas mitades en 240.000 dólares australianos (unos 150.000€).