La Unión de Cajas Rurales de Castilla y León (Ucar) y Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl) han firmado la renovación de su convenio de colaboración un año más. De esta manera, han reiterado su apoyo al campo de la comunidad, con vistas a la incorporación de mujeres y jóvenes al sector agrícola y ganadero.
Con la renovación del convenio, el presidente de Ucar, Ernesto Moronta Vicente, ha destacado que ambas entidades pretenden “hacer el máximo esfuerzo posible por esta tierra”. Asimismo, ha reconocido que con su trabajo buscan “aportar nuestro granito de arena” para luchar contra la despoblación y “para hacer más fácil la vida a quienes decidan vivir en Castilla y León”.
En este sentido, insiste en que “los dos pilares fundamentales” para que la comunidad mejore su “competitividad” son “los jóvenes y la formación”. Por ello, ha recordado que desde Caja Rural continuarán apoyando tanto a estas personas como a sus procesos de estudios.
De cara a promover el desarrollo social de la comunidad, desde Ucar buscan promover “convenios y actividades”, así como “facilitar a las cooperativas agroalimentarias servicios financieros y medios para la formación que contribuyan a su desarrollo económico y empresarial”.
Por otro lado, Fernando Antúnez García, presidente de Urcacyl, ha calificado el convenio con Caja Rural como “fundamental para el desarrollo del campo y el mundo rural” en la comunidad. “El foco principal va a seguir estando en conseguir dignificar la figura de nuestros agricultores y ganaderos, y en ayudarlos a mejorar su rentabilidad”, ha destacado.
El “plan estratégico versa fundamentalmente en pilares como la comunicación y la promoción del cooperativismo” y entre sus objetivos está “conseguir que las cooperativas sean lo más competitivas posible y lograr su profesionalización”. También “la incorporación de los jóvenes y la mujer a la titularidad de las explotaciones agrarias”.
Antúnez ha recordado la importancia del “relevo generacional” en las explotaciones agrícolas, “tan necesario y tan difícil”. En este sentido, lamenta dificultades como “los problemas para el acceso a la tierra”, en el caso del sector agrícola o “las inversiones tan elevadas” y “la falta de rentabilidad” en el caso del ganadero.
“Estamos sufriendo un abandono por parte de muchas personas de sus explotaciones ganaderas, incluso ya no solo por el factor económico, sino también por la carga burocrática”. Esto, indica Antúnez, “obliga a los agricultores y ganaderos a ser casi gestores, y no profesionales de su explotación”. Todo ello “está dificultando la continuidad de nuestros ganaderos y agricultores”.
El presidente de Urcacyl también ha señalado otros dos problemas que afectan al sector primario. En primer lugar, “la falta de agua”, que se convierte en “uno de los factores clave de la rentabilidad de las explotaciones”. En segundo lugar, “los vaivenes en materia de precios”.
Finalmente, Fernando Antúnez ha mostrado sus previsiones de cara al medio y largo plazo en los sectores agricultor y ganadero. Respecto a la agricultura, considera que aunque “este año va a ser difícil”, “va a ser rentable” porque “seguirá habiendo población a la que alimentar”.
No obstante, en cuanto a la ganadería, “la dificultad es diferente, porque aparte de los altos costes, en muchos casos, los precios a los que se enfrentan no cubren sus costes”. Por ejemplo, cita el sector lácteo, “vemos cómo las cabañas ganaderas desaparecen a marchas forzadas. En los cinco últimos años, un 25% de las explotaciones ganaderas de leche han desaparecido. El año pasado casi un 9%”.
La firma ha tenido lugar este martes en la sede central de Caja Rural de Salamanca y han estado presentes Ernesto Moronta Vicente, presidente de Ucar, Fernando Antúnez García, presidente de Urcacyl, Isabel Martín Arija, directora general de la entidad financiera y Jerónimo Lozano González, director de Urcacyl.
