Carla Royo-Villanova y su padre, Jaime Royo-Villanova, están de visita por tierras salmantinas. La empresaria de la cosmética y esposa de Kubrat de Bulgaria y su padre, el que fuera gobernador Civil de Salamanca a finales de los años setenta, precisamente Jaime Royo-Villanova era gobernador cuando el dramático accidente de autobús de Muñoz, aquel 21 de diciembre de 1978, en el que murieron 30 niños del Campo Charro.
Padre e hija están disfrutando de unos días en Salamanca, en concreto en Cipérez y Ledesma. Juntos han ido a visitar la empresa de obleas Pan de Ángel, en Cipérez, y también han hecho un recorrido por la villa ledesmina.
Carla Royo-Villanova ha compartido con sus seguidores en las redes imágenes donde se ve lo bien que se lo han pasado. De hecho, la empresaria los denomina «días redondos» y hace un guiño a las obleas. «cual famosas bbleas Fabián Martin de Cipérez».
La princesa búlgara da las gracias por otorgar a su padre la ‘Oblea de Oro’ por su infinito cariño y arraigo al Campo Charro.
«Un homenaje que nos ha permitido no sólo conocer a la ejemplar familia Martin, también comprobar cómo el esfuerzo y el talento tienen su recompensa, y la familia Martin bien merece la medalla al trabajo», comenta Carla Royo-Villanova.
Además, ha disfrutado de amigos como Javier Pérez Andrés que movió lo inamovible para acompañarnos y Maruxa Heras a quien Carla tenía tantas ganas de volver a ver y se desplazó hasta Ledesma para pasear conmigo por este pueblo maravilloso.
En Ledesma, padre e hija conocieron a Patricia Martín Esteban, a la que denomina «flamante y magnífica alcaldesa». Disfrutaron también de un almuerzo en Casa Conrado, del primer tomate de temporada, mollejas, lechazo de aúpa y de postre helado casero con obleas, muchas obleas. «Redondo todo, como las obleas. Gracias a todos los que lo habéis hecho posible», concluyó Carla Royo-Villanova.
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1 comentario en «Carla Royo-Villanova y su padre Jaime, en Cipérez y Ledesma»
Cuán felices son los famosetes…, y que bien se lo pasan mezclándose con el pueblo. Casi, casi como si todos fuéramos iguales. Por Diosssssss!!!