A lo largo de la historia, numerosos acontecimientos históricos han tenido lugar en días de Semana Santa. Entre ellos, los descubrimientos de algunos lugares por todo el mundo, lo que ha supuesto que los nombres que han recibido estén relacionados con dicha festividad.
Dado que el cristianismo es la religión con más seguidores en el mundo, la Semana Santa es por tanto una de las festividades más celebradas a nivel global. A lo largo de todo el mundo hay ciudades, pueblos, islas o accidentes geográficos, entre otros, que deben su nombre a la Semana Santa. Generalmente debido a que el descubrimiento de los mismos se produjo en estas fechas.
La revista Pasión en Salamanca, en su número 29, se ha hecho eco de esta cuestión. Así, Julita Corral Achúcarro ha recogido tres lugares del mundo cuyo nombre de debe a la Semana Santa. También cita un hecho histórico importante para el cristianismo, como es la primera misa en Filipinas, el 31 de marzo de 1521, Domingo de Resurrección.
Además de los mencionados en Pasión en Salamanca, una revista que se edita y publica anualmente en Semana Santa, y que cuenta este año con 3.000 ejemplares repartidos por la ciudad, existen otros lugares cuyos descubrimientos se produjeron en días de Semana Santa.
Entre ellos se encuentra la Isla de la Pasión, también denominada Isla Clipperton. Este lugar, que según algunos puede ser la Isla Médanos descubierta entre 1520 y 1521 por Fernando de Magallanes -aunque no desembarcó-, fue avistado por tres veleros franceses en 1711.
Tras su avistamiento, los galos le dieron el nombre de Isla de la Pasión por ser ese día, 3 de abril de 1711, Viernes Santo. Previamente, en 1705, el pirata inglés John Clipperton la visitó y desembarcó, bautizándola como Isla Clipperton. De ahí su otra denominación.
La ciudad de Veracruz (México) también debe su nombre a la Semana Santa. Inicialmente Hernán Cortés la fundó como Villa Rica de la Vera Cruz. Así, el término de ‘Rica’ se debe a las grandes cantidades de oro, mientras que ‘Vera Cruz’ tiene como origen que los conquistadores españoles liderados por Cortés desembarcaron frente a la isla de San Juan de Ulúa el 22 de abril de 1519, Viernes Santo, día de la verdadera cruz (Vera Cruz).
En la misma línea, la ciudad argentina de Santa Fe de la Vera Cruz también recibió el nombre por la misma festividad. Sin embargo, en este caso no se debe a la fecha de su descubrimiento, sino al día en que se acordó trasladar la ciudad de ubicación. Esto tuvo lugar el 12 de abril de 1651, Viernes Santo.
Por su parte, el Cerro El Calvario, en la ciudad de Copacabana (Bolivia), ha recibido esta denominación por las diferentes cruces que se encuentran en la subida del mismo y que representan las 14 estaciones del Via Crucis. En este lugar, los fieles acuden el Viernes Santo y celebran una procesión con velas.
El primero de los lugares que cita Julita Corral en la revista salmantina es la Isla de Pascua (Chile), descubierta el 5 de abril de 1722 por el holandés Jakob Roggeveen. Ese día era Domingo de Resurrección, también conocido entre los fieles como Domingo de Pascua, lo que se tomó como referencia para bautizar dicho lugar.
Por otro lado está la Bahía Resurrección, ubicada en la península de Kenai (Alaska, EEUU). El comerciante ruso y gobernador de la América rusa, Aleksandr Baránov, fue el descubridor de la misma, quien en uno de sus viajes tuvo que refugiarse de una tormenta en el mar, hallando este accidente geográfico. La bahía, al igual que el río que desemboca en ella, debe su nombre a que aquel día era Domingo de Resurrección.
Finalmente, Julita Corral habla de La Florida (EEUU), descubierta por el conquistador español Juan Ponce de León. El vallisoletano avistó las costas de lo que pensaba era una isla muy grande el 27 de marzo de 1513, Domingo de Resurrección. Una vez desembarcó, reclamó las tierras para España, dándoles el nombre de Florida, dado que la festividad en que se produjo el descubrimiento también se conoce como Pascua Florida.