Las ‘burlas’ de Ana Obregón a la ley

Con el nacimiento de su hija/nieta por gestación subrogada
Ana Obregón.

La actriz y presentadora Ana Obregón ha acaparado portadas, tanto a nivel nacional como internacional, por el nacimiento de su bebé por gestación subrogada en EEUU. Sin embargo, Obregón ha burlado una serie de límites de la legislación española. 

Después de todo el revuelo que se ha formado tras conocerse la noticia del nacimiento por gestación subrogada de la hija de Ana Obregón, la propia actriz ha confirmado que en realidad no es su hija, sino su nieta. Esto se debe a que la pequeña fue concebida con el semen de Aless Lequio, el hijo de Obregón, muerto en 2020.

La experta en bioética y reproducción asistida, Rocío Núñez, ha detallado en la Cadena SER todos los límites de la legislación española que Ana Obregón ha burlado en Estados Unidos. “Aquí está normalizado el hecho de un varón que congela semen en caso de infertilidad y pueda utilizarlo su pareja hasta los doce meses después de su fallecimiento. Pero tiene que utilizarlo solo su pareja y dejarlo por escrito en un testamento o en un acta notarial”, indica la doctora.

Por otro lado, en el país americano se recomienda no sobrepasar cierta edad para recurrir a la gestación subrogada. En el caso de Ana Obregón, ha tenido el bebé con 68 años (¿?). Núñez explica que “el Comité de ética de la sociedad americana de reproducción recomienda que la edad máxima sea los 55 años, pero ya hemos visto que no se cumple. Una cosa son las recomendaciones éticas y otra lo que se hace”.

Asimismo, cabe mencionar que la ley de adopción internacional de 2007 sitúa en 45 años la diferencia máxima de edad entre el menor adoptado y la persona que se hace cargo de él. En este sentido, Ana Obregón ha mostrado sus intenciones de “inscribir a la menor como hija adoptiva”.

Finalmente, Rocío Núñez aclara que la Sociedad Española de Fertilidad, en un documento que se elaboró “para el caso de que, en un futuro” se regulase la gestación subrogada, se mostró “en contra de que se utilizase algún gameto de un familiar, no solamente por problemas éticos, sino psicológicos”.

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