Aunque parezca sorprendente, aún hay miles de empresas que no tienen implementada la facturación electrónica, de manera que siguen entregando las facturas en papel, hechas con una plantilla de Excel en el mejor de los casos.
Esto no es práctico en nuestros días, de manera que es una buena idea pasarse a las facturas electrónicas, las cuales presentan una gran cantidad de ventajas sobre las tradicionales.
Se cumple con la ley
A partir de este 2023 todas las grandes empresas tendrán que facturar de esta forma. En 2025 lo deberán hacer el resto y también los autónomos, por lo que la principal ventaja es que vamos a estar dentro de la legalidad.
No se pierde ninguna factura
La gran mayoría de aplicaciones para hacer facturas las guardan en la nube, en sus propios servidores, por lo que nunca vamos a traspapelar ninguna factura, algo típico cuando se hacen en papel o las guardamos en nuestro ordenador.
Se ha pasado de un sistema de software que se almacenaba en los discos duros de los autónomos o de las empresas, a las aplicaciones en la nube a las que se accede a través de un navegador. Así, los datos se almacenan en el servidor de la compañía que nos provee de la solución de facturación.
Esto impedirá que perdamos las facturas incluso aunque tengamos un problema en nuestros ordenadores y se borren todos los datos que guardamos.
Crear informes es muy sencillo
Cuando facturamos en papel, la creación de informes es imposible. Sin embargo, con la facturación electrónica estos se generan en segundos.
Con un clic podemos saber cuál es el cliente que nos reporta más beneficios, quién nos compra menos, si nos han pagado, cuánto IVA llevamos acumulado en un trimestre, si en un mes estamos en el promedio de lo que facturamos, etc.
De este modo, se pueden tener datos muy valiosos en un momento y sin ningún esfuerzo, gracias a los cuales vamos a poder ir variando la estrategia de negocio según convenga.
Se envían y comparten en segundos
Enviar o compartir facturas en papel es complicado, lo que no ocurre con las digitales. Todos los programas o aplicaciones tienen la opción de generar un PDF o un botón que nos permite compartirla.
Se la podemos enviar a un cliente por correo electrónico o incluso por WhatsApp en un momento, reenviársela a un proveedor, ponerla en manos de un asesor, etc., todo ello en unos segundos.
Ahorro de tinta y papel
Gracias a las facturas digitales se ahorra bastante en papel y en tinta, algo que notarán más las empresas de un mayor tamaño, puesto que dejarán de imprimir miles de facturas.
Eso supone un dinero que no hay que gastar y máquinas que sufren menos desgaste, por no hablar de que así cuidamos más el medioambiente al no tener que usar papel, tinta, ahorrar energía y no renovar tan a menudo las impresoras.
De hecho, esto puede ser empleado a modo de publicidad de cara a los clientes, a los que podemos advertir que utilizamos este tipo de factura con el fin de contaminar menos.