El escritor madrileño Fernando Sánchez Dragó, hijo adoptivo de Soria desde 1992, murió este lunes a los 86 años en su casa de la localidad soriana de Castilfrío de la Sierra, donde sufrió un infarto, según confirmaron a Ical fuentes cercanas.
El dos veces ganador del Premio Nacional de Literatura (en 1979 en la categoría de Ensayo y en el año 2000 en Fomento de la Lectura) había sido distinguido como Premio Castilla y León de las Letras el pasado 20 de febrero, lo que despertó cierta polémica, y en menos de dos semanas estaba previsto que recibiera el galardón.
Sánchez Dragó nació en Madrid en 1936, aunque es hijo adoptivo de Soria desde 1992. Hombre de cultura y formación multidisciplinar, recurría a palabras de Baroja para calificarse a sí mismo como un hombre “humilde y errante, escritor y viajero”. “Pretende ser un hombre sin etiquetas, que no tiene ni dios ni ley ni patria ni rey ni frontera ni bandera, que va a pecho descubierto y desnudo por el mundo”, escribe en su perfil de su web personal.
A los cinco años fundó, dirigió y redactó un periódico autógrafo: ‘La Nueva España’. Licenciado en Filología Románica y Lenguas Modernas (Sección de italiano), fue profesor de Lengua, Literatura e Historia de España en universidades de países como Japón, Senegal, Marruecos y Kenia, además de dirigir Cursos de Verano en El Escorial, Almería, Sevilla, Cuenca y Ávila. Como escritor cultivó la narración, la reseña literaria, el ensayo y la colaboración en prensa y revistas.
También en su web oficial recordaba cómo, a lo largo de su vida, fue “una persona comprometida con diversas causas”, como su intervención en las algaradas antifranquistas de finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta, lo que le valió cinco procesos, diecisiete meses de cárcel y siete años de exilio. “En su juventud fue un hippy izquierdista de los que se apuntaban a mayo del 68 y se dedicaban a correr mundo con la mochila cargada a sus hombros. Hoy, él mismo se define como anarcoindividualista”, añaden.
“Sánchez Dragó ha sabido adaptarse a la evolución de la sociedad, hecho que no ha sido bien visto por todos. Sin embargo, desde su izquierdismo antifranquista de la juventud hasta su condición liberal –en el sentido amplio de la palabra– de estos últimos tiempos, ha recorrido un camino que le ha conducido hasta llegar al orientalismo espiritual”, relatan.
Entre sus galardones destacan el Premio Nacional de Ensayo por ‘Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España’ (1979), el Premio Planeta por ‘La prueba del laberinto’ (1992), el Premio Espiritualidad Martínez Roca por ‘El sendero de la mano izquierda: un código de conducta’ (2002), el Premio Fernando Lara de novela por ‘Muertes paralelas’ (2006) y el reciente Premio Castilla y León de las Letras (2022), que debía recibir en apenas dos semanas.
Viajero infatigable, recorrió un centenar de países. Fue enviado especial en numerosos destinos de Asia, África y América como colaborador de prensa. Su vida literaria estuvo frecuentemente ligada con su quehacer en medios de comunicación, tanto visuales como escritos, habiendo trabajado en televisión también en el extranjero, como en la Radiotelevisión Italiana y en la Japanese Broadcasting Corporation (NHK).
Fue colaborador habitual de ‘El Mundo’, ‘Época’, Onda Cero, la Cope y otros medios de información. En 1955 fundó la ‘Revista Aldebarán’; de 1963 a 1967, y de 1969 a 1971 fue colaborador de la RAI (Radiotelevisión italiana); trabajó en la televisión japonesa desde 1967 hasta 1971; fue columnista de las revistas en las publicaciones del Grupo 16, donde fundó el suplemento de libros ‘Disidencias’, en la SER, en Radiocadena (donde obtuvo el premio Ondas 1988 por su programa ‘El mundo por montera’) y en Televisión Española (con programas como ‘Encuentros con las Letras’, ‘Tauromagia’, ‘Biblioteca Nacional’, ‘La Noche – El Mundo por Montera’, ‘La Tabla Redonda’, ‘Negro sobre Blanco’). Entre 2004 y 2012 dirigió y presentó en Telemadrid el programa literario ‘Las Noches Blancas’.
En 2019 publicó ‘Santiago Abascal. España vertebrada’, un volumen donde el líder de Vox recordaba bajo la pluma de Dragó desde la influencia de su padre a su paso por el PP, la crisis con ese partido y el empezar de cero, hasta el feminismo, el europeísmo, los inmigrantes, las autonomías, la familia, los impuestos, el aborto, la mili o el amor y el divorcio. Este mismo año, Sánchez Dragó se erigió como uno de los principales ideólogos de la moción de censura planteada por Vox con Ramón Tamames como candidato, hace dos semanas y media.
1 comentario en «Sánchez Dragó muere en Soria»
. Descanse en paz ….y que nos deje de dar la lata.