La cadena de supermercados presidida por Juan Roig ha anunciado bajadas de precios a 500 productos. Desde la compañía calculan que esta medida, adoptada ante la elevada inflación que afecta desde hace meses, supondrá un ahorro de 150€ anuales por cliente, así como una reducción del 0,6% en los márgenes de la empresa.
Tal y como aseguran desde Mercadona, han ha adoptado esta medida en base a su “fiel compromiso de bajar los precios de venta al público cuando bajan los precios de coste”. De esta manera, aunque “lentamente”, dichas bajadas se están produciendo, por lo que la compañía ha apostado por repercutirlas a los consumidores.
Entre el medio millar de productos de consumo diario rebajados, y que están señalizados en los supermercados, hay algunos como yogures, quesos, aceites, frutos secos o conservas como el atún. También hay otros artículos, como alimentación para mascotas, bodega, perfumería o limpieza del hogar. Asimismo, han anunciado que aprovecharán “las oportunidades de mercado para bajar el precio en frescos”.
Esta reducción de precios se ha cifrado en un coste de 200 millones de euros para la compañía, lo que supondrá una contracción del 0,6% en el margen de beneficios. Desde Mercadona han cifrado en 1,1 puntos la reducción de dicho margen desde 2020. De cara a los consumidores, la empresa calcula que el ahorro anual será de 150€ por cliente.
La rebaja media aplicada por Mercadona, que no se trata de algo de carácter temporal, ronda los 10 céntimos por producto, o un 5% respecto al precio anterior. Por ejemplo, el paquete de seis latas de atún claro en aceite de girasol ha pasado de 4,60€ a 4,50€ o las pastillas de mantequilla de 250gr cuestan ahora 2€ mientras que antes valían 2,10€.
“Nosotros vamos a luchar este año para que baje el carro, pero no queremos tocar ni la calidad ni la sostenibilidad de proveedores, trabajadores y empresa”, aseguraba Juan Roig el pasado mes de marzo.