No todo vale en la Plaza Mayor, corazón de Salamanca, ciudad que es Patrimonio de la Humanidad.
Salamanca se ha convertido en un destino de despedidas de solteros y solteras. Raro es el fin de semana que no se ven a grupos de hombres y mujeres disfrutar de la la ciudad, de sus bares, su gastronomía, sus monumentos, calles y plazas.
Unas veces van disfrazados, con mejor o peor gusto, otras lucen camisetas o frases, más o menos ingeniosas, y algunas, como en esta ocasión, dejan ‘colgado’ al novio en una de las farolas, cubierto de plástico y le dan de beber.
La Plaza Mayor no es una peña o un local alquilado. La Plaza Mayor es un monumento y merece un respeto.