El Ayuntamiento de Salamanca ha organizado un programa de actividades a lo largo de este año para conmemorar el centenario de la muerte del compositor salmantino Tomás Bretón (1850-1923), autor de la popular Verbena de la Paloma que, curiosamente, se interpretó en el Caem en 2022 y no la veremos en el año del centenario.
La música de Bretón será también la protagonista del concierto que ofrecerán las Bandas del Conservatorio Profesional de Música el 17 de mayo en el CAEM.
El 4 de junio la Plaza Mayor será el escenario de un gran concierto ofrecido por la Joven Orquesta Sinfónica Ciudad de Salamanca y las agrupaciones de los coros Ciudad de Salamanca y de la Escuela Municipal de Música y Danza. Un concierto dirigido por Álvaro Lozano que interpretará un repertorio dedicado íntegramente al compositor salmantino.
La Banda Municipal de Música también ofrecerá un concierto en la Plaza Mayor, el 1 de julio, dedicado a Tomás Bretón. Y la Orquesta Sinfónica de Castilla y León también le hará su homenaje en el concierto incluido dentro del ciclo de Plazas Sinfónicas que cada año organiza en el mes de julio, y que incluye una actuación en la Plaza Mayor.
El 29 de septiembre, la Orquesta de Radio Televisión Española ofrecerá un concierto homenaje a Tomás Bretón en el Centro de las Artes Escénicas y de la Música.
Alumnos y profesores de la Escuela Municipal de Música y Danza ofrecerán, en el último trimestre del año, un concierto didáctico en torno a la figura de Bretón.
El 2 de diciembre, fecha en la que se cumple el centenario de su muerte, la Tuna Universitaria Salmantina protagonizará un homenaje especial al músico salmantino con una ofrenda floral y la interpretación del “Pasacalles de la Jota de la Dolores”, junto al busto ubicado en la Plaza que lleva su nombre.
Y la Banda Tomás Bretón, que este año cumple su décimo aniversario, actuará en el Teatro Liceo en el mes de diciembre.
Los escolares salmantinos también podrán conocer más datos sobre el compositor gracias a un cuentacuentos participativo, dirigido a alumnos de Educación Primaria, que comenzará en el mes de octubre.
Y en los meses de verano se desarrollará una actividad titulada “Al son de Tomás Bretón”, en los parques de la ciudad.
Salamanca Plazas y Patios
El programa cultural de los meses de verano también dedicará una especial atención a la figura de Tomás Bretón a través de los estrenos absolutos de seis compañías salmantinas.
La compañía Foroasteros estrenará una obra que lleva por título “¿Quién se acordará? Un insólito encuentro entre Tomás Bretón y Gustavo Adolfo Bécquer”. Por su parte la compañía Edulogic Producciones estrenará “Cucurrucucú Paloma (y la pelirroja ¿qué?)”.
La compañía La Befana estrenará la obra “No niegues la Paloma”; Intrussión Teatro estrena “Maestro Bretón”; la compañía Lunática Producciones, “El músico, la charra y la chulapa. Con Z de Zarzuela” y la compañía Fernando Saldaña y Carioca estrenará “¿Dónde está Tomás?”
Exposición
En el mes de octubre se inaugurará, en la sala de exposiciones de la Torre de los Anaya, una muestra dedicada a Tomás Bretón, coproducida por el Ayuntamiento de Salamanca y la Biblioteca Nacional de España.
La exposición lleva por título “Tomás Bretón, mucho más que La verbena de la Paloma” y ha sido comisariada por Víctor Sánchez Sánchez.
La Biblioteca Nacional, que guarda el legado de sus partituras, revaloriza con esta exposición su destacable aportación a nuestra cultura, poniendo en diálogo su creación musical con la historia, la escena o la literatura. Presente, pasado y futuro se unen en torno a uno de los principales compositores de la historia de la música en España.
En la muestra se exhibirán un centenar de obras de la propia colección de la BNE, del Ayuntamiento de Salamanca y de otras instituciones españolas. Y en ella se pondrá en valor la figura de Tomás Bretón, que fue director del Conservatorio de Madrid, académico de Bellas Artes, activo miembro del Ateneo y del Círculo de Bellas Artes. Realizó un gran esfuerzo en la creación de una ópera nacional. Además, su creación musical recorre otros muchos campos de interés, relacionando la cultura española con las tendencias internacionales. Tampoco descuidó su interés por la zarzuela, siendo requerido en numerosos teatros tanto de zarzuela grande como de género chico.
Cuando Tomás Bretón fallece en 1923 su entierro fue multitudinario y se realizaron homenajes y conciertos en toda España. En los últimos años, su memoria ha conseguido ir más allá de la fama de “La verbena de la Paloma” con ediciones, grabaciones e interpretaciones de su obra, que nos muestran a uno de los grandes músicos de nuestra historia.
Tomás Bretón
Tomás Bretón nació en Salamanca en 1850, recibiendo sus primeras lecciones de música en la Escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy. A los doce años ya era violinista en algunas orquestas salmantinas y, a los catorce, concertino de la orquesta de un teatro.
En 1865 se trasladó con su familia a Madrid, donde ampliaría su formación mientras trabajaba en cafés, orquestas y teatros. Discípulo de Arrieta, en 1872 finalizó sus estudios, logrando el premio de Composición, que compartió con su compañero de promoción Ruperto Chapí.
Con solo veinticinco años estrenó en el Teatro Apolo su primera ópera, «Guzmán el Bueno». Dirigió la orquesta del Teatro Real y otra más que fundó él mismo, actuando por toda España y Portugal. Durante la primera mitad de los ochenta fue pensionado por la Academia de Bellas Artes y por el rey Alfonso XIII en Italia, Francia y Austria. En 1884 regresó a España, donde reanudaría su carrera como director de orquesta, siendo contratado por la Sociedad de Conciertos. En 1896 ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Durante los últimos años de su vida dirigió el Conservatorio de Madrid.
Es autor de casi cuarenta zarzuelas, varias óperas y diversas piezas de música de cámara y música vocal. Murió en Madrid el 2 de diciembre de 1923.
El compositor salmantino ha recibido varios reconocimientos por parte de la ciudad que lo vio nacer y cuenta con un medallón en la Plaza Mayor que fue realizado por el escultor Fernando Mayoral que se inauguró en 2001.
Además, una de las sedes de la Escuela Municipal de Música y Danza lleva su nombre, al igual que una céntrica plaza de la ciudad en la que está ubicado un busto realizado por Francisco González Macías, y también lleva su nombre un parque en el barrio de Puente Ladrillo.