Día del Libro y los soportales de la Plaza Mayor se transforman en una gran librería para que sus libros salgan al encuentro de los lectores. Entre todas las que este domingo se asientan en la Plaza Mayor, hay una que lleva 130 años dispensando sabiduría y entretenimiento a los salmantinos: la librería Pablos.
La librería Pablos es una institución en Salamanca. Lleva dispensando libros de aventuras, historias románticas, de ficción, de historia en mayúsculas,… 130 años. Comenzó en la Isla de Rúa hasta finales de los años veinte del pasado siglo. Y, desde 1931 se asentó en la calle Concejo y sigue ahí. «Es tradición, amor al libro,… es difícil, pero aquí estamos. ¡A por otros 130 años! Y así de jóvenes”, bromea Pedro Pablo Blanco, que lleva trabajando en la librería Pablos 43 años.
Más de cuatro décadas dan el peso suficiente para analizar cómo ha cambiado el mundo literario. «Llevamos un tiempo que no es fácil salir de todo esto. Hay que trabajar mucho. Ser muy constante. El libro siempre va a estar. Va a convivir con las tablets, móviles o ebooks. Nos podemos remontar a Trajano y las bibliotecas de Roma, que primero eran los rollos y después los papiros», señala Blanco.
¿Ha cambiado mucho el libro en los últimos años?
El tipo de impresión es distinta. La letra es más grande, incluso en los libros de bolsillo. Recuerdo que hace 40 años, el libro de bolsillo, la letra era muy pequeña.
Por curiosidad. ¿Los lectores somos fieles a un género?
No. Podemos empezar con cómic y cambiar a novela de aventura, negra, histórica, ficción, fantástico, romántica, ensayo,… cambiamos de género porque te lo va pidiendo la vida. Si eres lector, a lo largo de los años, leerás de todo.
Pedro Pablo, ¿qué te han aportado a ti los libros?
Muchísimo. En mi caso, que no soy de carrera, me han dado el lenguaje, conocimiento,… Como dice la canción: ‘Todo está en los libros’.
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