Ay Portugal, ¿por qué te quiero tanto? Quizás será por ser el único país del mundo capaz de hacer una revolución pacífica con dos canciones y una flor. Y como la flor se hizo más viral, todos la llamamos la «revolución de los claveles», muy portugués, muy español.
Quizás por llenar Salamanca cada 31 de Diciembre para celebrar juntos la entrada del nuevo año.
Quizás por llenar Salamanca cada 25 de Abril ya que los puentes sirven igualmente desde esta orilla hasta la otra.
Quizás por las relaciones de don Miguel de Unamuno con Eugenio de Castro vinculando aún más la Universidad de Salamanca con la Universidad de Coímbra y tantos y tantos que nos dejaron magníficas bellezas literarias.
Quizás hoy, 25 de Abril, recordemos para siempre que primero sonó E dopois do adeus interpretada por Paulo de Carvalho y después Grándola Vila Morena de Zeca Alfonso.
Quizás cuando las escuchen sentirán aún la misma emoción que los hermanos de la otra Raya que aún nos ralla desde que dos dictadores se dieron la espalda o quizás desde que quitaron las aduanas acabando con el estraperlo, una forma de vida para quienes las autoridades de Lisboa y Madrid ignoran ya estemos en democracia o dictadura.
Esta flor -nuestra amistad con Portugal- hay que regarla cada día un poco, que mucho ahoga la planta y Salamanca es la capital más querida en Portugal. Si alguna autoridad de la tierra charra leyera esto, se daría cuenta que estamos pidiendo que el 25 de Abril sea declarado el día de Portugal izando la bandera roja y verde en nuestro balcón municipal y leyendo libros de los más afamados lusos junto a otros en castellano. ¿Hay alguien ahí?
25 de abril. Día de Portugal en Salamanca. Grándola, Vila Morena, Tierra de Fraternidad.
Por. José Luis Salamanca.
