El Sindicato de Enfermería, Satse, en Castilla y León ha solicitado al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, que se incrementen las plantillas de fisioterapeutas en los hospitales y centros de salud de la comunidad autónoma, porque las actuales ratios de estos profesionales son “absolutamente insuficientes” para poder atender en la sanidad pública al conjunto de la población, lo que está generando esperas de meses que conllevan perjuicios y deterioros de la salud y bienestar de las personas afectadas.
En una carta dirigida al consejero de Sanidad, la secretaria general de Satse Castilla y León, Mercedes Gago, le ha trasladado la “preocupante situación” que se vive en Castilla y León en lo que respecta a la dotación de profesionales de fisioterapia en Sacyl. “Unos profesionales sanitarios esenciales para garantizar una óptima atención al conjunto de la sociedad y, cuya labor es cada vez más decisiva dentro de nuestro sistema sanitario”, apunta.
En concreto, en Castilla y León, los datos que maneja Satse son que hay un fisioterapeuta en Atención Primaria para un total de 15.151 personas, mientras que en los hospitales hay un profesional para 9.266 personas.
Según indica el sindicato, “estas cifras evidencian un claro déficit estructural de las plantillas de estos profesionales sanitarios en el servicio de salud de Castilla y León, el cual debe solventarse de manera progresiva para poder ofrecer la atención que requiere el conjunto de la sociedad”.
Satse recuerda que el pasado mes de marzo firmó un acuerdo con la Consejería de Sanidad en el que, entre otras medidas, se encontraba el estudio y dimensionamiento de la plantilla de fisioterapeutas para adaptarla a las necesidades de la población de Castilla y León.
También subraya que “el caso de los centros de salud es especialmente grave, ya que no hay prácticamente profesionales de fisioterapia en este nivel asistencial, por lo que reclama que haya uno, al menos, por cada 1.000 personas”.
“Esta situación provoca, además, que las personas que requieren de la atención de los profesionales de fisioterapia no tengan más remedio que acudir a centros privados, teniendo, con ello, que destinar recursos económicos propios para poder recibir una asistencia que debería tener garantizada, y en los tiempos adecuados, en la sanidad pública”, afirman desde el sindicato.
De otro lado, el Satse recuerda que “una adecuada y suficiente dotación de fisioterapeutas supone, además de beneficios en salud, una clara rentabilidad económica para las arcas públicas y también para el conjunto de empresas e instituciones, ya sean públicas o privadas”.
“Todos sabemos que la intervención temprana de estos profesionales propicia la reducción de los tiempos de baja laboral, así como la recuperación total, en muchas ocasiones, de la funcionalidad de la persona. De manera paralela, un fisioterapeuta logra la recuperación con prontitud del bienestar del paciente y su reincorporación al mercado de trabajo, además de una clara mejora en el entorno familiar”, concluye.