Un hombre ha estado haciendo trampas durante cuarenta años cuando jugaba a los dados. Para ello se implantó dos imanes en los dedos, que finalmente se vio obligado a quitarse cuatro décadas después.
Esta curiosa historia se ha producido en Tailandia y ha salido a la luz gracias al doctor Wat Lun, de la Clínica-Laboratorio de Rayos X Wiwat de Chon Buri. Este médico ha contado a través de Facebook.
El hombre se había incrustado dos placas magnéticas en los dedos, gracias a las cuales hacía trampas sin que le pillaran cuando jugaba a Hi Lo, un popular juego de dados también conocido como Sic Bo.
“Probablemente no te lo creas, pero un paciente se insertó imanes en las yemas de los dedos corazón y anular de la mano izquierda durante 40 años. Los puso ahí para jugar al Hi-Lo”, comenzaba explicando Wat Lun.
Pese a ello, después de cuatro décadas se vio obligado a quitarse los imanes. “Vino y pidió que se los quitaran porque quiere coger un vuelo y tiene miedo de que los imanes hagan saltar una alarma en la seguridad del aeropuerto”. “Cuando le abrí los dedos, encontré dos imanes muy fuertemente incrustados”, ha concluido.