Que la sanidad pública tal y como la entendemos todos está en peligro es una verdad que, sin embargo, cuesta que la mayoría de la gente se la crea porque, si de verdad se lo cree, es inexplicable que no salga a defenderla a la calle todos los días y, sobre todo, a la hora de votar en las elecciones.
La sanidad mueve mucho dinero, por lo que resulta lógico que sectores con intereses económicos (industrias tecnológicas, empresas farmacéuticas, aseguradoras, etc.) traten de hacer el máximo negocio que les permitan los gobiernos responsables (de España, de las CC.AA. e incluso de diputaciones y ayuntamientos) y aún más allá los propios gestores de la atención sanitaria primaria y hospitalaria.
Son lobbies que tienen mucho poder e influyen en las tomas de decisiones de los principales partidos, pero la actitud de todos los partidos no es la misma: hay algunos claramente partidarios de privatizar la sanidad a toda vela, por ejemplo los gobiernos del PP de Madrid y Andalucía, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, porque creen que no les va a suponer un coste político importante en votos (vamos a ver que sucede en Madrid el próximo día 28), y hay otros que quieren hacerlo más despacio, de forma más sibilina, menos descarada, favoreciendo su deterioro para deslegitimarla.
Es obvio que, si mucha gente no cree que la sanidad pública esté en riesgo, es fundamentalmente por dos motivos:
1.- Porque los grandes medios de comunicación, cadenas de televisión y periódicos, se posicionan constantemente a favor de los intereses privatizadores y tratan de deslegitimar a quienes vienen avisando de las intenciones explicitas u ocultas de privatización, directa o indirecta, de los sistemas sanitarios públicos. Para ello utilizan la desinformación ocultando datos, sembrando dudas y difundiendo bulos.
2.- Porque la mayoría de los ciudadanos no utiliza diariamente la sanidad pública, y por ello no son suficientemente conscientes del deterioro existente, o dicho en román paladino: no lo sienten aun en sus propias carnes y, además, los que se creen ‘clase media’ se han creído también que con una póliza de aseguramiento privado de 30 € van a tener asistencia sanitaria completa. A estos últimos les sugiero que traten de suscribir una póliza y lean detenidamente la letra pequeña. Enfermos crónicos y personas de más edad están automáticamente descartados y al resto los tratamientos e intervenciones sanitarias más costosas les exige un copago. La sanidad pública quiere tu salud, las aseguradoras privadas tu dinero.
No cabe duda que el proceso de aprovechamiento privado del dinero público destinado a sanidad crece todos los años por diversos mecanismos mientras que el destinado a la sanidad pública disminuye. Mientras los ciudadanos no seamos conscientes y plantemos cara al expolio público de la sanidad será difícil parar dicho proceso, por lo que resulta conveniente explicar a los ciudadanos, una y otra vez, lo que está sucediendo para que reaccionen en defensa de sus intereses y planten cara a los lobbies económico-político-mediático sanitario.
Este fin de semana del 6-7 de mayo están convocados por la Coordinadora de Plataformas por la Sanidad Pública en Castilla y León ciudadanos, asociaciones y colectivos sociales para manifestarse en todas las provincias de la comunidad. En Salamanca en concreto el domingo 7 de mayo a las 12.00 horas frente del Virgen Vega. En la manifestación anterior, hace solo unos meses, participaron más de 18.000 personas entre Salamanca y Béjar. Al coincidir esta vez con el día de la madre la plataforma convoca bajo el eslogan: “Hazlo por tu madre”. Me parece brillante la ocurrencia, posiblemente tu madre prefiera seguir teniendo asistencia sanitaria pública, gratuita y universal ahora que es ya mayor que cualquier otro regalo.
En todo caso, es importante que todos los ciudadanos comprendamos que además de llenar las calles hay también que llenar las urnas de votos en defensa de la sanidad pública en todos los ciclos electorales: municipales, autonómicos y estatales.