El diario El Mundo adelantó este viernes que Mediaset cancelará el 16 de junio ‘Sálvame’, el programa líder de audiencia de la tarde en Telecinco, que será sustituido un programa de formato aún sin definir presentado por Ana Rosa Quintana.
Con esta decisión Mediaset lanza un nuevo mensaje sobre su derechización ideológica, más allá de la calidad y cualidad de un programa como ‘Sálvame’, asociado a la telebasura.
De hecho, se pasa de los ‘rojos y maricones’ que decía Jorge Javier hacían el espacio líder de la tarde televisiva, a dejar la tarde a partir de septiembre bajo la batuta de Ana Rosa Quintana, que ha expresado sin tapujos su ideología de derechas en su espacio matinal, líder asimismo de audiencia en su tramo horario.
Su productora, Unicorn Content, es la gran favorecida por este cambio de rumbo del grupo al que pertenecen Telecinco y Cuatro tras el relevo de Paolo Vasile por el nuevo CEO, Alessandro Salem, que se ha desentendido ahora de uno de sus buques insignia.
Con él ha llegado Borja Prado, nuevo presidente de Mediaset España, que tiene competencias para influir en la línea editorial de los informativos, por lo que se prevé una clara inclinación conservadora.
Sálvame llegó a las tardes de Telecinco en abril de 2009, hace ya más de 14 años, liderando con holgura las audiencias, aunque últimamente ya ofrecía síntomas de cansancio, momento que se ha aprovechado para escenificar con su defenestración el cambio en la cadena.
El motivo de la eliminación de ‘Sálvame’ sería, según fuentes de Mediaset que cita El Mundo, que «Salem quería cambiar la imagen y los contenidos de la cadena desde que llegó». De ahí que la cancelación de Sálvame sea solo un cambio más de los que prevé la cadena para reestructurar a fondo su programación a partir de septiembre.
El pasado mes de febrero, Mediaset renovó su Código Ético e introdujo una serie de nuevas normas que afectaban directamente al funcionamiento de un programa como Sálvame.
Se prohibieron las críticas de un programa a otro de la misma compañía o el abandonar en directo un programa. También revelar datos de carácter personal de terceros que no sean notoriamente públicos.
Además, este nuevo código obliga a los presentadores a conducir y ordenar el curso del programa que presentan, y deberán detener «de inmediato cualquier iniciativa de cualquier colaborador o participante en el programa que pueda dar lugar a una evidente responsabilidad penal o civil».