Opinión

Y que cumplan muchos más

El pasado mes de abril me pidió el hermano Moncho que me acercase a casa de Remedios y Antonio para hacerles una fotografía, pues había cumplido Antonio cien años que acompañan los ciento uno de su mujer, y quería tener un recuerdo fotográfico de estos feligreses de su parroquia, en Calvarrasa de Arriba, Salamanca.

Llegué al pueblo en autobús un domingo poco después de comer y fui a casa del matrimonio acompañado de su estimado párroco que, aunque estaba afectado por una aguda faringitis, no quiso perderse el encuentro fotográfico. Al llegar, nos recibió su hija Mari Tere y me presentó a sus padres.

Desde que recibí el encargo no paré de dar vueltas en la cabeza a una fecha concreta, 1923. En este año nació Antonio, algo antes, Remedios, desconozco las fechas exactas. Si echamos cuenta los acontecimientos que han vivido hasta llegar a nuestros días, podemos concluir que tantos años de vida fueron una odisea.

En el aspecto personal, estoy seguro de que en más de una ocasión la odisea se convirtió en milagro, pues cien años dan mucho de si. Es fácil hacer un resumen con un conocimiento básico de historia: una república española, una guerra civil, una guerra mundial, época de hambruna, cuarenta años de dictadura, la transición democrática española y así hasta nuestros días.

Para hacernos una idea más concreta de lo que era la vida en los pueblos, en 1923 en muchos pueblos no había agua corriente, ni electricidad en las casas, la mecanización del campo estaba todavía en expansión, la mortalidad era elevada, el nivel de escolarización era muy bajo, el transporte no estaba todavía mecanizado en gran parte del mundo rural, etc

Por apuntar cinco hechos culturales significativos en Salamanca en estos cien años: en 1936 falleció Miguel de Unamuno, en 1940 se fundó la Universidad Pontificia de Salamanca, en 1955 tuvieron lugar las conversaciones de Salamanca, en 2002 Salamanca fue Capital Europea de la cultura y en 2018 se conmemoro el VIII Centenario de la Universidad de Salamanca.

Pero estos datos que marcan el pulso de la sociedad, son solo la parte del proceso colectivo de esta vida servida a dos velocidades, en la que buscamos constantemente la sincronización entre los tiempos de la individualidad y los de la colectividad, algo imprescindible para generar el equilibrio emocional óptimo que nos permite evolucionar.

Entre tanto acontecimiento local y mundial, Antonio y Remedios tuvieron 10 hijos, vivieron de la agricultura y sobrevivieron hasta nuestros días sorteando las dificultades de la vida, disfrutando también de buenos momentos, hubo tiempo para todo. Me cuenta su hija que Remedios está algo delicada de salud, pero que Antonio esta fantástico, “no aparenta le edad que tiene”.

Ha sido un placer “echar un rato” en casa de este matrimonio centenario acompañado de su hija y su amigo Moncho. Con permiso de Mari Tere, comparto una de las fotografías que les hice en su mesa camilla con faldilla, escena que me llevó a mi infancia nada más entrar y es que con el paso de los años me parece más cercano lo que más lejos está, será que estoy dejando de sincronizar.

El Blog de Pablo de la Peña, aquí.

Instagram Pablo de la Peña.

 

 

1 comentario en «Y que cumplan muchos más»

  1. Muchísimas gracias Pablo por tus bellas palabras y por tus buenísimas fotos, un precioso recuerdo!! Mi cariñoso . Un abrazoagradecimiento

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