La adjudicación de plazas del programa de formación por el sistema de residencia para la especialidad de Medicina, más conocido como MIR, concluyó ayer domingo, con el resultado de 55 plazas sin cubrir de Medicina Familiar y Comunitaria. Por lo tanto, 55 puestos de esta especialidad quedaron vacantes del total de las 190 ofertadas por la Consejería de Sanidad para el año 2023, lo que supone el 28,9 por ciento.
R. Travesí / ICAL. Solo las áreas de salud de Ávila, Salamanca, Segovia, Valladolid Este, Valladolid Oeste y Zamora han logrado ocupar sus plazas mientras que las que han despertado menos interés por los médicos son Miranda de Ebro, Aranda de Duero, Miranda de Duero, León, Palencia y Soria.
A la vista de los datos publicados por el Ministerio de Sanidad y recogidos por la Agencia Ical, todo parece indicar que la falta de médicos que trabajan en Atención Primaria tampoco se va resolver con esta última convocatoria. No en vano, Medicina Familiar continúa, un año más, como la especialidad menos atractiva. En el conjunto de España, han quedado vacantes 202 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria, de las que 55 corresponden a Castilla y León. Es decir, una de cada cuatro puestos sin cubrir por los médicos está en la Comunidad.
Tras finalizar el periodo ordinario para adjudicación de plazas MIR, en el que estaban convocados 10.719 médicos, quedaron sin escoger nueve de las once plazas ofertadas en Medicina Familiar en el área de salud de Miranda de Ebro, seis de las nueve en Aranda de Duero y siete de las nueve en Ponferrada. Tampoco tuvieron demanda las 20 plazas que salían en el área de León, a ocuparse solo la mitad al igual que Soria, donde han quedado nueve vacantes de las 15 que salían en los listados del Ministerio, o Palencia, donde solo se han cubierto cuatro de las doce ofertadas. Además, han quedado dos vacantes de las seis que había en el área de Medina del Campo.
El Ministerio abrirá a partir de este lunes y hasta el jueves un proceso extraordinario para que puedan participar los médicos extracomunitarios, aunque también está abierto para los que han aprobado el examen MIR pero decidieron no elegir plaza, al no cubrir sus expectativas. El objetivo es que alguno de estos médicos se arrepienta de su decisión y opte por alguno de los puestos vacantes, que son todas de Medicina de Familia, ya que el resto de especialidades se han cubierto.
La especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria que, como es habitual en las últimas convocatorias, es la que ofertaba un mayor número de plazas al suponer 190 de un total de 579 puestos para la formación sanitaria especializada de médicos. Es decir, una de cada tres. Sin embargo, la realidad es que no es una de las más elegidas entre los aspirantes con mejores números. Prueba de ello es que de los 55 futuros residentes que se decantaron la primera semana de adjudicación de plazas MIR por Castilla y León, solo uno de ellos eligió Atención Primaria para formarse en un centro de salud de Salamanca.
La Consejería de Sanidad ofertó este año, tal y como publicó Ical, 190 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria, frente a las 161 de 2022 para atajar el déficit de estos profesionales. Por áreas, nueve plazas eran para Ávila; 41 para Burgos (al incluir Aranda y Miranda); 20 para León; nueve se corresponden con El Bierzo; 12, con Palencia; 18, con Salamanca; ocho más con Segovia; 15, con Soria; 18, con Valladolid Oeste; 24, con Valladolid Este (18 para el Hospital Clínico y seis para el de Medina del Campo); y 14, para Zamora.