Después de un mes de abril y un inicio de mayo con temperaturas más elevadas de lo normal y lluvias muy escasas, los termómetros experimentarán un bajón importante debido al desplazamiento de un frente atlántico de oeste a este. Además, en algunos puntos de la Península podrían producirse precipitaciones, tanto en forma de lluvia como de nieve.
Gracias al desplazamiento de un frente atlántico de oeste a este, las temperaturas caerán de forma generalizada en toda la Península. Pese a que esta reducción se ha empezado a producir este martes, a partir del miércoles será más notable.
Además de la bajada de temperaturas, en diferentes puntos del noroeste peninsular se producirán lluvias y chubascos, que incluso pueden llegar a ser intensos, según indican desde Meteored. A medida que avance la semana, las temperaturas caerán de forma generalizada por todo el territorio peninsular, especialmente en las regiones mediterráneas.
El descenso térmico se prolongará durante el jueves, cuando también se esperan lluvias persistentes en el extremo norte del país y tormentas en la zona este. Asimismo, podrían registrarse nevadas en algunos puntos del Pirineo, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Central, el Sistema Ibérico y Sierra Nevada, ya que la cota de nieve se situará en los 1.500 metros.
El viernes se intensificará el frío, dejándose notar más aún en el centro peninsular, unos valores que se prolongarán durante el fin de semana, cuando también podrían registrarse tormentas en Baleares y el este y centro peninsular. Además, “el martes de la semana que viene podría darse un nuevo descenso en las temperaturas, pero aún no se puede comprobar”, ha avanzado el meteorólogo Francisco Martín.