Denuncian que la remodelación de la carretera de Ledesma, actualmente en obras, no responde a los tiempos actuales de emergencia climática en la que nos encontramos. «Al contrario, atribuyen al calendario electoral la causa de esta remodelación frente a las necesidades reales del barrio de Pizarrales», según la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
El grupo ecologista señala que «la Carretera de Ledesma tiene un problema y es que la calzada parte el barrio en dos de forma demasiado brusca, cosa que la remodelación no se plantea solucionar. Las previsiones del proyecto son que el tráfico rodado aumente en esta vía a un 1,4% acumulado por año cuando tendría que ir en el sentido contrario: un diseño que apunte hacia una disminución de los más de 4.000 vehículos diarios actuales», matizan desde la asociación.
Por supuesto, no hay espacio para el carril bici. En cuanto a los árboles, se quedan en solo 52 árboles o arbustos nuevos en una longitud de 1,2 km, «una miseria, y más teniendo en cuenta que casi toda la calle carece de arbolado», puntualizan.
Se instalará, eso sí, un pequeño, uno solo, nuevo parterre. «El presupuesto de jardinería de la obra se queda en una exigua cantidad de 30.000 euros frente a los casi 2,6 millones de toda la obra. Aun así, el proyecto habla de la creación de zonas de sombra, no sabemos si esta parte la dejarán para ejecutar en la siguiente generación. Además, los peatones salen perdiendo en esta intersección. Se les obliga a dar un rodeo que actualmente no existe», detallan desde el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
Denuncia esta asociación que «el problema es que estamos inmersos en una crisis climática sin precedentes y toda la política municipal tendría que ser coherente con la emergencia climática reconocida por el mismo Ayuntamiento hace unos años.
Esta obra conlleva grandes cantidades de escombros, emisiones de gases invernadero, gasto energético y consumo de materias primas sin que el objetivo final, ni siquiera a largo plazo, sea una reducción del consumo energético como tampoco es útil para potenciar la vegetación», apuntan.
Y añaden los ecologistas: «Llegarán días como los sufridos por la Emilia Romaña estos días, donde una tromba de agua ha producido decenas de muertes, decenas de miles de desplazados e ingentes daños materiales y entonces, ¿nos acordaremos de lo mal que lo estamos haciendo?», adelantan.
También denuncia el Comité que «el acopio de materiales de construcción se ha realizado en los jardines aledaños -de nombre oficial Jesús Manuel Palomo Vega- con riesgo de producir daños graves a los setos, parterres, pavimentos, mobiliario y árboles donde están apoyadas las vallas metálicas, tubos, bloques de hormigón, etc.; como también por el movimiento de maquinaria de construcción en el jardín. El Ayuntamiento debería vigilar e impedir que esto sucediera y demostrar, así, que defiende el interés público. Los jardines se deben de preservar de estos abusos, tan cotidianos en Salamanca», concluyen.
Fotografías. Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
