La Diputación deja embadurnado de alquitrán un pueblo

«Somos conscientes de que no somos el pueblo más bonito de la comarca, pero es nuestro pueblo y ahora está horrible. Todo es de color negro y un absoluto caos. Lo que queremos pedir es que la diputación se haga cargo de esto y que lo arreglen. No solo que lo limpien, si lo consiguen, sino que arreglen todo desde cero, limpiando el pueblo y todo lo que han destrozado».

Así se expresa un vecino del municipio. «Es una auténtica vergüenza que nuestra localidad esté así por hacer las cosas deprisa y corriendo. Suponemos que por eso se ha decidido asfaltar la carretera, ya que llevábamos muchísimos años sin tener un asfaltado nuevo. Y era muy necesario, pero no así. Esto es una locura», prosigue.

La Diputación de Salamanca a través de una empresa externa ha ejecutado las obras de asfaltado de la carretera DSA-244, que cruza el municipio de Puebla de San Medel, generando un gran malestar entre los vecinos, que denuncian que varias calles del pueblo han quedado “llenas de ríos de alquitrán”, e incluso el compuesto se ha metido “en casas y fábricas”.

El municipio salmantino de Puebla de San Medel está “negro”. Tanto por los “ríos de alquitrán” que denuncian los vecinos, como por su hartazgo ante la situación que vienen atravesando en los últimos días. El motivo han sido las obras de asfaltado de la carretera que ha llevado a cabo la Diputación de Salamanca a través de una empresa externa.

Tal y como ha explicado a La Crónica de Salamanca un vecino, “a principios de la semana pasada empezaron a echar alquitrán para arreglar la carretera que va desde Fuentes de Béjar a Valdelacasa, con la Puebla de San Medel entre medias”.

Desde ese momento han seguido pavimentando hasta que este lunes la regidora del municipio se vio obligada a solicitar a los trabajadores que dejasen de “hacer esta chapuza”, debido a los problemas que han causado las obras en el municipio, que “parece el Prestige, es literalmente un pueblo cubierto de alquitrán”. “Han destrozado el pueblo completamente”, denuncia el vecino, calificando la situación de “vergonzosa”.

“Están todas las alcantarillas tapadas, han asfaltado encima de todo lo que han pillado de por medio. Los testigos de la fontanería y los tubos del agua han desaparecido, los badenes que había a la entrada y la salida del pueblo ya no existen…”, relata. Si bien, “el problema no es solo ese, el problema es que hay ríos de alquitrán por todo el pueblo”.

Esos “ríos de alquitrán” han llegado a la plaza del pueblo, “que se inauguró hace dos años y tiene todas las baldosas nuevas de granito”. “También se ha metido alquitrán en las fábricas, en las casas, en las cloacas, hay alcantarillas atascadas… De todo. Es una locura lo que ha pasado. Es un pueblo teñido de negro”, lamenta. “La Puebla está toda prácticamente alrededor de la carretera, por lo que prácticamente todas las zonas están mal”, aclara.

Por si fuera poco, el vecino también denuncia que las obras comenzaron sin que en el municipio recibieran aviso alguno. “De pronto y porrazo nos hemos encontrado con que han empezado a asfaltar. Pero a asfaltar de una manera sucia, muy bruta y a mala gana”, señala, “Si hubiéramos sabido algo, los vecinos como otras veces hubieran puesto montones de arena para que el betún del alquitrán no corra por las calles. Algo que también deberían haber hecho los de la empresa”.

La cantidad de alquitrán no es un problema, ya que tal y como aclara el vecino “no han echado mucho, porque la capa es muy fina. De hecho, pensábamos que faltaba una capa por encima, porque está todo granulado, con piedras… Pero no, nos han dicho que ‘esto se va a quedar así’. El problema es que lo han echado mal. Está peor de lo que estaba”.

Por su parte, la Diputación de Salamanca “no nos da ninguna explicación”, ni al municipio ni a los propios afectados. “Solamente han dicho que en quince días vienen a pintar las líneas y que intentarán limpiar. Pero claro, van a intentar limpiar la plaza, todos los ríos de alquitrán que hay por el pueblo no los van a quitar”, expone el vecino, insistiendo en que “para retirar el alquitrán hay que picar, limpiarlo todo muy bien y cambiarlo todo otra vez”.

“Es una locura lo que ha pasado, ya no sabemos ni qué hacer. Se han cargado un pueblo bonito de la sierra, que ahora está negro”. “Hemos llamado a la Diputación, hemos mandado un escrito y, si no conseguimos nada, denunciaremos para que esto se pueda arreglar. Pero el pueblo no se puede quedar así”, concluye el vecino.