Microbiology Society publica un estudio del Grupo de Investigación Reconocido ‘Interacciones Microbianas’ donde nombran a un nuevo género bacteriano, desconocido para la ciencia, en honor a Jaime Ferrán y Clúa, el primer microbiólogo español con proyección internacional y pionero en obtener la inmunización activa humana mediante una vacuna bacteriana, lo que le valió el premio Bréant de la Academia de Ciencias de París en 1907.
Los investigadores Rocío Roca Couso, José David Flores Félix, Paula García Fraile, Encarna Velázquez y Raúl Rivas, del área de Microbiología de la Universidad de Salamanca, en colaboración con José Mariano Igual, investigador del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC), han publicado un artículo en la reconocida revista International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology, en el que describen un nuevo género bacteriano, nombrado cómo Ferranicluibacter en honor al médico y bacteriólogo español Jaime Ferrán y Clúa.
Jaime Ferrán es un personaje significativo en la historia de la microbiología nacional e internacional, ya que desarrolló una novedosa vacuna contra el cólera, alentó la vacunación masiva durante la epidemia de cólera de Valencia, iniciada en Alcira el 24 de abril del 1885, y consiguió vacunar, al final de la campaña, a cerca de 50.000 personas. También cosechó otros logros muy relevantes, relacionados con el desarrollo de suero antidiftérico o la consecución de vacunas contra enfermedades mortales cómo la rabia, el tifus, la tuberculosis o la peste bubónica, con la llamada vacuna anti pestosa Ferrán-Affkine.
La microbiología no fue la única inquietud del doctor Ferrán, que era, como ocurría con otros hombres de ciencia de la época, gran aficionado a la fotografía. En 1879, publicó, en colaboración con Pauli, un importante químico de la época, un estudio titulado “La instantaneidad en la fotografía”, en el que describió un procedimiento basado en una emulsión de bromuro de plata y gelatina, que años después motivaría un ruidoso pleito entre la compañía alemana G.J. Junk y la estadounidense Kodak.
Este año acontece la circunstancia de que se celebra el 150 aniversario de la obtención de la licenciatura en medicina por Jaime Ferrán, y el consiguiente inicio de su actividad profesional, de ahí la conveniencia de este homenaje.
En el trabajo, los microbiólogos salmantinos describen a la bacteria Ferranicluibacter rubi gen. nov., sp. nov., un nuevo miembro de la familia Rhizobiaceae que ha sido aislada de tallos de plantas de mora (Rubus ulmifolius Schott) en el noroeste de España. Ferranicluibacter rubi es una proteobacteria que ha sido incluida, al igual que la bacteria que causa el cólera, en el phylum Pseudomonadota. El nuevo microorganismo ha mostrado destacados mecanismos de promoción del crecimiento vegetal en diversas plantas cómo la mora, el arándano y el tomate, por lo que podría erigirse como un potencial biofertilizante de interés para estos cultivos. Los estudios de interacciones planta-microbio han revelado una gran diversidad de microorganismos asociados con ambientes endófitos. En las últimas décadas, el punto de vista de la diversidad microbiana de las plantas ha cambiado, a raíz de los descubrimientos sobre cómo las plantas son capaces de modular las poblaciones microbianas rizosféricas y, en consecuencia, también las endófitas. Dado que algunas bacterias endófitas de plantas son capaces de promover el crecimiento de las plantas, la búsqueda de bacterias asociadas a diferentes plantas ha permitido el desarrollo de nuevos biofertilizantes en el marco de la agricultura sostenible.
Entre los análisis realizados, los investigadores centran su interés en el estudio de genes relacionados con la interacción planta-bacteria, la respuesta a condiciones de estrés abiótico y cambio climático, la inducción de mecanismos defensivos en la planta o el incremento de la capacidad antioxidante de los frutos, entre otras cuestiones.
El funcionamiento de los ecosistemas depende, en gran medida, de las actividades de los microorganismos. Son la fracción más grande de organismos vivos en términos de número y biomasa y su importancia en el mantenimiento de los hábitats, el reciclaje ecológico de nutrientes, desechos y otros materiales y su papel crucial en las interacciones entre los componentes bióticos y abióticos del medio ambiente exige una mayor aclaración. Por esa razón, la descripción de este nuevo género bacteriano arroja información de relevancia y pone de manifiesto la necesidad de ahondar en el conocimiento de las comunidades microbianas asociadas a vegetales, cuya funcionabilidad es desconocida, pero que pueden presentar un potencial muy útil a nivel biotecnológico, ambiental y sanitario.