Médicos e investigadores franceses han relacionado la muerte de siete recién nacidos con una nueva variante de echovirus, un patógeno habitualmente leve. Por el momento solo se conocen casos en el país galo, y se ha catalogado como “bajo” el riesgo por esta causa para los bebés recién nacidos en la Unión Europea.
Siete muertes de recién nacidos en Francia durante los últimos meses han hecho saltar las alarmas tras asociarse a una nueva variante de echovirus, un patógeno común que habitualmente causa infecciones leves. En total, se han registrado nueve casos graves, de los cuales ocho corresponden a cuatro parejas de gemelos prematuros. Siete de los recién nacidos han muerto entre julio de 2022 y el pasado mes de abril.
“Los médicos deben tomar conciencia de la posible implicación del echovirus en cuadros clínicos graves diagnosticados en recién nacidos, ya que ellos están en primera línea de asistencia a los pacientes”, alertan los sanitarios franceses en la revista médica ‘Eurosurveillance’, según recoge El País.
Tal y como indican los investigadores, la enfermedad “se presenta inicialmente como una sepsis neonatal clínicamente distinguible de las infecciones bacterianas o del virus del herpes simple”. Debido a ello, recomiendan evaluar rápidamente a los pacientes que presenten sepsis y “signos de miocarditis o insuficiencia hepática”, “especialmente si la madre ha tenido síntomas agudos de gastroenteritis en los días previos al nacimiento”.
Los primeros síntomas que aparecieron, entre el tercer y quinto día de vida, en los recién nacidos fueron “fiebre y apnea”, seguidos de “señales de shock séptico y fallo hepático”. Una vez investigados los casos, detectaron que de debían a una nueva variante de un echovirus 11 (E-11). Si bien, este patógeno “suele provocar varios tipos de infecciones en la infancia, casi siempre leves”, aunque “en algunas ocasiones pueden evolucionar hacia formas más graves”, señala el microbiólogo Manuel Rodríguez Iglesias.
Pese a todo, ningún país europeo -tampoco España- a excepción de Francia ha detectado casos similares. Por tanto, el Ecdc califica el riesgo para “la salud de la población neonatal de la UE” como “bajo”, así como “moderado” para los “prematuros o con bajo peso si la madre ha sufrido una infección aguda por E-11 en los días anteriores al parto”.