Cáritas Salamanca ha hecho un llamamiento a la solidaridad para poder continuar con su labor, atendiendo a los más desfavorecidos, ante la “realidad compleja y dolorosa” que vivimos actualmente. Desde la organización prestaron su ayuda a más de 12.200 personas durante el año 2022, lo que supone un aumento de 2.000 beneficiados. Para ello, contaron con un presupuesto de 5,5 millones de euros.
“Después de la pandemia, la guerra de Ucrania, las crisis migratoria y energética o los desastres naturales han aumentado las tasas de exclusión” y han derivado en una “realidad compleja y dolorosa”. Así ha resumido el contexto actual Carmen Calzada, directora de Cáritas Salamanca, durante la presentación de la memoria anual de 2022.
Durante el año 2022, la organización perteneciente a la Iglesia acompañó a “más de 12.200 personas, lo que supone un incremento de 2.000 atendidos respecto al año anterior”, ha señalado el secretario general de Cáritas Salamanca, José Mª Rodríguez. Además, ha confesado que “tenemos miedo al 2023” por “lo que se nos viene”. En este sentido, ha adelantado que “en el primer trimestre del año se ha producido un incremento del 23% en las ayudas de atención primaria a familias”.
Entre los problemas principales “que percibimos diariamente”, Calzada, destaca aquellos “que tienen que ver con la escasez de ingresos para hacer frente a los gastos de vivienda y suministros”. “Esa falta de ingresos tiene que ver, a su vez, con una falta de empleo superior a un año y con un empleo más que precario (poco tiempo trabajado, poco salario, etc.)”, lamenta.
“Una de cada tres personas no tiene los ingresos suficientes para vivir con dignidad. Hay personas solas, o con sus familias, que se van quedando al margen de todos. Se quedan sin poder acceder o permanecer en una vivienda porque esto ha pasado de ser un derecho a ser un lujo”, expone Calzada, denunciando que “elegir entre pagar un lugar para vivir o poder comer es una constante diaria con la que nos encontramos”.
La directora también apunta a otras cuestiones, como la brecha digital, o los problemas de salud mental y de adicciones “que se incrementan de forma alarmante”. “Se viven situaciones de exclusión cada vez más severas con un deterioro psicosocial con mayor dificultad para seguir adelante”, insiste. En la misma línea, Rodríguez ha calificado la salud mental como “una realidad cada vez más palpable”.
Por otro lado, dentro de los “perfiles más vulnerables”, destacan “los mayores que sufren soledad no deseada” o los jóvenes, que actualmente “están en desventaja, con proyectos vitales truncados, en los que se plantea con mucha dificultad el acceso al empleo o la vivienda”. También se encuentran entre ellos los inmigrantes en situación irregular o los solicitantes de protección internacional o asilo.
Respecto a las diferentes líneas de ayuda de Cáritas, el secretario general ha expuesto que los programas de inserción laboral han contado con 1.670 participantes y ha recalcado que 2.590 familias se han visto beneficiadas por los servicios de acogida y atención primaria.
Además, dentro de la inclusión social, el Centro ‘Espacio Abierto’ acogió a 490 sin techo, mientras que el ‘Padre Damián’ hizo lo mismo con 90. Por su parte, en la ‘Casa Samuel’ se atendió a 35 enfermos con VIH, el centro de día de salud mental ‘Ranquines’ prestó atención a 98 pacientes y el ‘Programa de prevención indicada Lazarillo’ ayudó a 117 jóvenes y 87 familias.
Para todo ello, Cáritas Salamanca contó en 2022 con un presupuesto superior a los 5,5 millones de euros. Concretamente, ingresó 5.514.737 euros y gastó 5.523.138€, lo que supone un “pequeño déficit” de 8.401 euros, algo razonable según Rodríguez, teniendo en cuenta el “año tan complicado que hemos vivido”.
Finalmente, ha querido aclarar que, pese a que “los datos de Castilla y León hablan de una mejora general”, “nosotros nos hemos encontrado que las personas que estaban en situación de exclusión, en lugar de subir a la franja de normalización, han empeorado su situación. En Castilla y León hemos pasado del 6% de la población en situación de pobreza al 8%”.
Por su parte, el obispo José Luis Retana ha aprovechado su presencia para felicitar a Cáritas Salamanca por su 60º aniversario y ha agradecido el “trabajo grande” que realiza la asociación “para los más pobres”. Esta labor es, a juicio del obispo, aún más importante ahora debido a la “realidad tan dura que nos toca vivir”.
2 comentarios en «“Elegir entre comer o pagar un lugar para vivir es constante”»
Que susto, creí que el del centro de la fotografía era el que tenía los problemas de vivienda y de comida de que habla el artículo.
¿Qué hace el obispo ante todas estas necesidades?: decir amén y a otra cosa mariposa. Cinismo al más alto grado. Siendo la mayor empresa, a lo largo de la historia, no pone un duro; a más de no pagar los impuestos que debería al resto de la sociedad que sí pagamos. Hagaseló mirar, señor obispo, y baje al barro de las necesidades de la calle. Se me olvidaba: devuelvan los inmuebles o se los den a los pobres para viviendas. Eso es justicia y no caridad.