La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha avanzado este miércoles que el verano de 2023 será “más cálido de lo habitual”. Sin embargo, durante este periodo se producirán “lluvias y tormentas abundantes”, aunque esto no pondrá remedio a la situación de sequía, que seguirá siendo preocupante.
“Hay un 70% de probabilidades de que el verano sea más cálido de lo normal y un 50% de posibilidades de que sea más lluvioso”, ha explicado este miércoles Estrella Gutiérrez, directora de coordinación de delegaciones territoriales de la Aemet. De esta manera, el verano de 2023 podría situarse entre los cinco más calurosos desde 1993.
Tal y como ha avanzado la Aemet, el calor será especialmente intenso en los archipiélagos, mientras que las precipitaciones serán “especialmente elevadas” en la costa mediterránea y la vertiente atlántica de Andalucía. Si bien, se extenderán por toda la península. “Las lluvias son beneficiosas, humedecen los suelos y los ecosistemas tienen un alivio, pero la situación de sequía a largo plazo no se resuelve”, ha advertido el portavoz de la agencia, Rubén del Campo.
Además, ha indicado que los periodos de calor serán “largos y monótonos”, y “se verán interrumpidos por periodos de Danas, vaguadas y tormentas que dejarán lluvias probablemente más intensas que en años anteriores”. Estas precipitaciones, según las previsiones de la Aemet, se producirán en su mayoría durante el mes de junio.
“Que llueva en Canarias es raro, y que llueva en la Península en verano también lo es”, ha asegurado el portavoz de la Aemet, quien ha calificado como “anómalas” las precipitaciones en verano.
Finalmente, en cuanto a la primavera, que concluirá en unas semanas, la agencia destaca que se ha convertido en la más cálida y seca desde el año 1997, tras registrar anomalías al alza de 1,8°C en la Península, 0,7°C en Baleares y 1,9°C en Canarias.