Homenaje a los vigilantes y cuidadores de la ciudadanía

La comandancia de la Guardia Civil acogió este miércoles la celebración del 179º de la creación del cuerpo. Durante el acto, se entregaron las medallas a los agentes que se han destacado por su labor a lo largo del año. Además, se subrayó el trabajo de los agentes jubilados y de los que entran en la reserva.

Se recordó a los compañeros fallecidos durante el cumplimiento de su trabajo, se agradeció la abnegación de las familias que siempre están apoyando y, como si de un mantra se tratara, se dijo en varias ocasiones que un guardia civil lo era siempre, incluso después de retirarse.

Encarnación Pérez, subdelegada del Gobierno, amplió el significado de las palabras ‘guardia civil’, que calificó como «el cuidador y vigilante de la ciudadanía». Alabó que la Guardia Civil tuviera un código deontológico desde su creación y que haya ido evolucionando con los tiempos y adaptándose a las nuevas necesidades.

Encarnación Pérez aplaudió que cada vez haya más mujeres en el cuerpo, ya son el 9%, y que le había causado una gran emoción descubrir que antes de que la mujer se incorporara a la Guardia Civil como agentes, «ya estaban presentes. Se las conocía como ‘las matronas’, las mujeres que se encargaban de cachear a otras mujeres», apuntó.

Por último, destacó la colaboración con Portugal y terminó con una frase de un filósofo alemán: «El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno está obligado a realizar». 

Por su parte, el discurso de Pedro Merino, teniente coronel de la Guardia Civil, comenzó con una cita de Benito Pérez Galdós. «Y no fue su gobierno de cinco meses totalmente estéril, pues entre el miserable trajín de dar y quitar empleos, de favorecer a los cacicones, de perseguir al partido contrario y de mover, sólo por hacer ruido, los podridos telares de la Administración, fue creado en el seno de España un ser grande, eficaz y de robusta vida: la Guardia Civil». 

El teniente coronel señaló que la Guardia Civil estaba muy bien valorada por los españoles, que había contribuido a derrocar a ETA y que prestaba un servicio al ciudadano. «Queremos ser los mejores en la lucha contra la violencia de género, en que los pueblos pequeños se sientan seguros, en atacar los ciberdelitos, en explicar la importancia del medio ambiente y en la posibilidad de evitar los accidente de tráfico».

A modo de ejemplo, explicó intervenciones que habían realizado los agentes durante este último año en Salamanca siendo apoyo en los incendios forestales, ofreciendo seguridad en el Carnaval del Toro o esclareciendo estafas por internet.

Pedro Merino agradeció la colaboración con jueces, fiscales, ayuntamientos, policías nacionales y locales y la sociedad en general.

Quedan unos meses por delante donde la Guardia Civil volverá a tener presencia, como en la presidencia de España en la Unión Europea, a partir del 1 de julio; las elecciones generales del 23J o las jornadas de la Juventud que se celebrarán en Lisboa y tendrá importancia el paso fronterizo de Fuentes de Oñoro.

«Esta celebración sirve para homenajear a los veteranos, aunque sabemos que nunca se deja de ser guardia civil. Es un sentimiento que se lleva siempre», concluyó Pedro Merino, teniente coronel de la Guardia Civil en Salamanca.

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