La funda que cubre directamente la almohada de la cama se lava generalmente con menos frecuencia que las sábanas. Sin embargo, esto no debería ser así, ya que la mayoría de la suciedad y los residuos que se acumulan en ella son invisibles.
Pese a que muchos lavan el juego de sábanas periódicamente, ya sea cada semana, cada quince días… la funda que cubre la almohada directamente no suele incluirse en la lavadora junto a las otras sábanas. No obstante, debería lavarse también junto al resto de la ropa de cama, siendo lo ideal una vez a la semana.
Esto se debe a que, aunque aparentemente esté limpia, el 70% de la suciedad y los residuos (caspa, ácaros, hongos, restos de cremas, etc.) que se acumulan en ella son invisibles. Así pues, aunque no se vea la suciedad, oler la funda puede ser una prueba muy efectiva para saber cuándo lavarla. Si no huele a limpio, debería ir a la lavadora. Además, para eliminar bien la suciedad debe lavarse a 60°C.
En definitiva, siguiendo el consejo de los expertos, la funda de la almohada debería lavarse al menos una vez a la semana. No obstante, aquellos que suden mucho o se vayan a dormir con el pelo sucio deberían hacerlo más frecuentemente.
Además, recuerdan que la suciedad se traspasa fácilmente a la funda interior, ya que la exterior no es impermeable, e indican que cuanto más natural sea el tejido (algodón, seda), aunque será más saludable para la piel, también hará que traspasen más residuos.
Finalmente, en cuanto al cojín en sí, lo más recomendable es lavarlo cada tres meses. También hay que tener en cuenta que cuanto mejor sea la limpieza de la funda, más limpio se mantendrá el cojín.