No se sabe si el que había se ha roto, si se ha extraviado en algún día de fiesta en la ciudad. O será que el que había no era de su agrado, porque estaba muy manoseado ya.
El caso es que el alcalde de Salamanca, el que dijo «Ahora mando yo» nada más saberse presidente del PP provincial y, desde el 28 de mayo, reelegido con mayoría absoluta para llevar los designios de la ciudad, ha estrenado su absolutismo comprándose con el dinero de los salmantinos un nuevo bastón de mando para romper con el pasado.
Para ser el primero y no el último en sostenerlo entre sus manos y no compartirlo con nadie, a diferencia de lo que tuvo que hacer la legislatura pasada, en la que lo tuvo a pachas con la concejala de Ciudadanos contratada para comprar la mayoría absoluta que tocaba, y que ya tenía su historia.
Ahora, con todo el poder en sus manos, ha destinado 2.904 euros (IVA incluido) para comprar una bastón de mando de gama alta, que es lo que la ciudad más necesitaba, por delante incluso de la cuarta frecuencia del Alvia a Madrid que tantos desvelos le acarrea, of course.
Esta ha sido su primera decisión de alcance en el mandato que arrancará el 17 de junio, junto a la compra de banderas oficiales y mástiles para dependencias municipales por otros 1.736 euros. Cuestión de prioridades.
En Salamanca, el bastón de mando se utiliza, básicamente, para la ceremonia de posesión del alcalde, para sacarlo de paseo en San Juan de Sahagún y las Ferias de septiembre y para el acto simbólico del día de las Águedas, que conmemoran cada año esta tradicional celebración en la que de manera simbólica la mujer toma el mando por un día tal y como se escenifica en el Ayuntamiento de la ciudad.
La fiesta del Día de las Águedas rememora a la santa del mismo nombre que en Italia, en el siglo III, ofreció su virginidad y su vida en martirio, según explicó el gabinete de prensa del Ayuntamiento en su día para anunciar el acto en el salón de recepciones del consistorio capitalino.
El bastón de mando (también se le denomina vara de mando) es un complemento protocolario que denota en la persona que lo porta, autoridad o mando sobre un grupo o colectivo identitario.
Sus antecedentes históricos arrancan en las primeras civilizaciones, e históricamente llegan hasta nuestros días. En el caso de los ayuntamientos se dan dos personalidades directas que usan bastones de mando, caso del alcalde y el teniente de alcalde.
6 comentarios en «El alcalde gasta 3.000 euros en un bastón de mando»
No, no es un gasto. Es una inversión muy productiva que atraerá a la ciudad nuevas industrias de inteligencia artificial, tecnologías de la información, innovación y desarrollo sostenible. Eso y más, gracias al bastón.
No os enteráis : El bastón de mando que tenía el alcalde era un elemento puramente decorativo. Ahora, con la mayoría absoluta, el instrumento de mando deberá servir para arrear en las costillas a los ciudadanos que no obedezcan sin rechistar, a quienes protesten de los impuestos, de las terrazas, de los favoritismos o del enchufismo. Eso, sin contar a los comunistas, socialistas y demás personas de mal vivir que nos rodean. Látigo de cuatro colas, hubiera encargado yo.
Me parece la inversión más necesaria e inteligente.Hay que domesticar y dirigir al rebaño con mano firme. Es lo que tiene votar a los pastores , luego vienen «los palos».
el anterior se lo regalaron para los jeques por la grandeza que hicieron
No saben mas que hacer el ridiculo, un partido y el otro, no creo que su casa la gobiernen así, y ¿a quien votamos vaya ejemplos?
Eso es lo que tiene la gente que no tiene lo que se debe tener