El Gobierno ha aprobado la reforma de la tarifa regulada de electricidad, que comenzará a aplicarse el 1 de enero de 2024 y dejará de depender totalmente de las subastas diarias de energía. Desde el Ejecutivo defienden que la nueva tarifa dará estabilidad a los precios, evitando picos como los producidos el año pasado.
Con la nueva tarifa Pvpc (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), el precio pasará a establecerse con el mercado diario, así como con contratos a plazo de un mes, tres meses o un año. De esta manera, el Gobierno espera que los aproximadamente nueve millones de hogares españoles que tienen contratada la tarifa regulada no sufran picos de precios.
Además de los consumidores domésticos con puntos de tensión no superior a 1kV y una potencia inferior a 10kW, pueden acogerse a esta tarifa las empresas que no superen los 250 trabajadores y los 50 millones de volumen anual de negocios.
Todos ellos “no tendrán que hacer nada” para que se les aplique el nuevo método de cálculo. Por su parte, las empresas más grandes deberán pasarse al mercado libre a comienzos del próximo año, ya que si no lo hacen se les aplicará un recargo del 20%.
A la hora de calcular el precio de la electricidad, con la nueva tarifa restará peso a las cifras de las subastas diarias. Hasta ahora, el precio se establecía en función de las 24 subastas de energía que tenían lugar en cada una de las horas del día. La reforma combinará el mercado diario con mercados a plazo (cálculos del precio a un mes, tres meses o un año). De esta manera, el peso del precio a plazo será del 25% en 2024, del 40% en 2025 y el 55% en 2026.
Por otro lado, pese a que inicialmente el Gobierno estimaba que la nueva tarifa regulada supondría un ahorro de casi 300 millones al año, ahora reconoce que podría no ser así. La nueva norma sí que dará “estabilidad” a los precios, reduciendo la “volatilidad” en el mercado.
“Lo que vamos a tener seguro es una tarifa mucho más estable. Puede ocurrir que esto signifique un pequeño incremento en el coste promedio o que eventualmente se produzca una reducción”, ha aclarado la vicepresidenta tercera Teresa Ribera.
Finalmente, esta nueva tarifa, que se revisará en 2025 para determinar si se mantiene o se elimina, cuenta como otra de sus grandes novedades que los consumidores que la tengan contratada pasarán a contribuir en la financiación del bono social. Actualmente, solo eran los consumidores del mercado libre los que aportaban.