Una mujer llamada Evelyn Adams se convirtió en doble ganadora de la lotería estatal de Nueva Jersey (EEUU), obteniendo un total de 5,4 millones de dólares -unos 5 millones de euros- entre los dos premios. Sin embargo, al cabo de los años ha acabado perdiendo toda su fortuna.
Evelyn Adams comenzó a jugar a la lotería en 1970 y, en una estimación calculada por ella misma, cifraba en 5.000 dólares la cantidad de dinero que se había dejado comprando boletos de lotería de un dólar desde ese momento hasta octubre de 1985. Ahí llegó la suerte para ella, obteniendo un bote de 3,9 millones de dólares. Sin embargo, la cosa no quedó ahí, y es que cuatro meses después ganó un segundo bote de 1,4 millones.
Tal y como ha recogido el ‘Daily Star’, después de ganar el primer premio, Adams pasó de gastar 25 dólares semanales en lotería a destinar 100. Si bien, cuando obtuvo el segundo, aseguró que se plantaría: “voy a dejar de jugar a la lotería, les voy a dar una oportunidad a todos los demás”.
Tras hacerse con los premios, se convirtió en la primera persona de la historia en ser doble ganadora de la lotería estatal de Nueva Jersey. Además, optó por no cobrar todo el dinero de golpe, sino en pagos anuales de 218.000 dólares (tras restarle un 20% de impuestos) durante 20 años.
Lo primero que hizo la ganadora después del primer premio fue pagar deudas, comprarse una camioneta y crear un fondo para los estudios universitarios de su hija. Además, se casó con su prometido, el dueño de la tienda en la que ella trabajaba. Poco después cerraron el establecimiento para cumplir su sueño de abrir una tienda de música.
Sin embargo, una serie de malas decisiones financieras llevaron a la ruina a Evelyn. En este sentido, desde que se hizo con el primer premio comenzó a prestar dinero a familiares y amigos, muchos de los cuales no se lo devolvieron, y también llevó a cabo negocios fallidos. Además, una adicción al juego le hizo gastar cantidades ingentes de dinero en máquinas tragaperras, lo que acabó consumiendo su fortuna.
“Ganar la lotería no siempre es lo que parece. Alcancé el sueño americano, pero también lo perdí. Fue una caída muy dura. Se llama tocar fondo”, ha reconocido la propia Evelyn Adams, que actualmente vive en un parque de caravanas.