Un sonido habitual durante la noche es el similar a unas canicas rodando por el suelo en el piso superior. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con canicas, ni mucho menos con fenómenos paranormales, y cuenta con una explicación científica.
En estas situaciones, muchos tienden a pensar que el ruido procede de unos niños jugando. No obstante, el sonido se produce haya o no niños, debido a que no tienen nada que ver con ellos, sino que se trata de una ‘ilusión’ acústica que se produce en nuestra mente.
Este ruido tiene su origen en las tuberías y se debe al conocido como pulso de Zhukowski o golpe de ariete. Este efecto se produce al cerrar repentinamente un grifo o una válvula, así como cuando la lavadora o el lavavajillas dejan de coger agua.
Además, este tipo de sonidos pueden producirse a cualquier hora del día. Sin embargo, debido a que por la noche hay más silencio, estas ‘canicas’ se escuchan más.
Según la explicación científica de este fenómeno, los fluidos tienen un comportamiento elástico. Esto es, al cerrar el grifo, las partículas que están junto al cierre se frenan bruscamente, pero las de más atrás continúan hasta que chocan con las de adelante.
De esta manera, el agua ocupa el espacio que queda, aumentando la presión y haciendo que las tuberías reverberen, produciendo el sonido de las ‘canicas’.