La operación de búsqueda y rescate del sumergible ‘Titán’, que llevaba a cinco pasajeros a ver los restos del Titanic se complica cada vez más a medida que pasa el tiempo. Las autoridades calculan que el submarino, al que se le perdió la pista este domingo, tendría oxígeno para unos dos días. El otro gran inconveniente es el frío a gran profundidad.
El sumergible ‘Titán’, de la empresa OceanGate inició este domingo un viaje con cinco pasajeros a bordo para visitar los restos del Titanic, el mítico transatlántico hundido en 1912, que se encuentran a 3.800 metros de profundidad a 600 kilómetros de las costas de Terranova (Canadá). A las dos horas de la inmersión se le perdió la pista y, desde entonces, se lleva a cabo una operación a contrarreloj para rescatarlo.
En el operativo de búsqueda participan aviones y buques de EEUU -que coordina la operación-, Canadá y Francia, así como medios privados. Junto a ellos, también colabora el ‘Polar Prince’, el buque que transportó al ‘Titán’ hasta el punto de inmersión y que se retiró posteriormente debido a las adversidades meteorológicas.
“Nuestras tripulaciones de la Guardia Costera y de los Gobiernos de EEUU y Canadá y el sector privado han trabajado día y noche para movilizar todo lo disponible para encontrar el sumergible y localizar a estas personas”, ha explicado el comandante de la Guardia Costera, John Mauger, a ‘ABC News’. “La localización de esta búsqueda está a cerca de 1.700 kilómetros al este del cabo Cod, en una profundidad de unos 3.960 metros. Es un área remota, y es un desafío desarrollar una búsqueda útil”.
La compañía estadounidense OceanGate viene ofreciendo viajes para contemplar los restos del Titanic. Sin embargo, solo unos pocos pueden hacer frente a los 250.000 dólares que cuestan estas excursiones. Los turistas disfrutan de siete noches y ocho días para ver uno de los pecios más célebres de la historia.
Pese a que las condiciones meteorológicas han mejorado, la operación de rescate se vuelve cada vez más complicada por varios factores. Por un lado, lo remoto del lugar y la profundidad de las aguas. Además, hay que tener en cuenta las dimensiones relativamente pequeñas de la embarcación -de 7 metros de eslora-, en comparación con los 13.000 kilómetros cuadrados del área de búsqueda.
Los desaparecidos
En el sumergible viajan cinco tripulantes, entre los que hay empresarios multimillonarios y exploradores. Uno de ellos es Hamish Harding, de 58 años, multimillonario británico y presidente de la empresa de aviación Action Aviation. Harding es amante de los deportes de riesgo y, según su entorno, ya ha viajado al espacio en el cohete New Shepard de Jeff Bezos.
Por otro lado, viajaba Shahzada Dawood, de 48 años, uno de los hombres más ricos de Pakistán, y su hijo Sulaiman Dawood, de 19 años. Shahzada es vicepresidente de Engro Coporation, empresa dedicada a la fabricación de fertilizantes, alimentos y energía, y Dawood Hercules Corporation, especializada en productos químicos, tal y como ha indicado el ‘Daily Mail’.
El cuarto pasajero es el explorador francés Paul-Henri Nargeolet, de 73 años. Este es especialista en inmersiones a gran profundidad y ya había participado previamente en diversas expediciones submarinas. Además, ha centrado gran parte de su trabajo en el naufragio del Titanic.
Finalmente, el último de los tripulantes es Stockton Rush, director ejecutivo de la empresa OceanGate, propietaria del sumergible y organizadora de la expedición. Rush sería el encargado de pilotar la embarcación.