El índice de precios al consumo (IPC) se ha reducido hasta el 1,9% en junio, lo que supone el valor más bajo desde el mes de marzo de 2021. Además, con esta notable reducción se vuelve a los límites permitidos por el BCE, por debajo del 2%.
El IPC ha registrado una importante bajada, situando el dato de la inflación de junio en el 1,9% interanual, lo que supone una reducción de 1,3 puntos respecto al mes anterior y el valor más bajo desde marzo de 2021, cuando se situó en el 1,3%.
Esta caída, por debajo de la barrera del 2% significa también que la inflación en España vuelve a estar dentro de los umbrales máximos permitidos por el BCE. Según el criterio del organismo europeo, garantizar la estabilidad de precios a largo plazo se consigue con tasas de inflación del entorno del 2% en el medio plazo.
Los motivos principales que han dado lugar a este frenazo son los precios de los carburantes, la electricidad y los alimentos, que han experimentado subidas menores que las del año pasado. En este sentido, comparando mes a mes, este año los precios subieron un 0,6% de mayo a junio, mientras que en el mismo periodo del año anterior se incrementaron un 1,9%.
No obstante, el buen dato del IPC de junio, conocido este jueves, se ve empañado por la inflación subyacente. Ese indicador, que excluye los precios de la energía y algunos alimentos no elaborados, continúa siendo elevado, situándose en el 5,9%, dos décimas menos que el dato de mayo.
De cara a los próximos meses, los expertos coinciden en que la tasa de inflación permanecerá hasta agosto en valores cercanos al 2%. Si bien, prevén que a partir de septiembre comience un nuevo repunte, que termine en diciembre con una tasa cercana al 5%. Ya en 2024 volverá a moderarse, volviendo a valores inferiores al 2% en diciembre de ese año.
