[dropcap]L[/dropcap]a Casa del Artista mantuvo una estrecha colaboración con la Casa Municipal de Cultura, especialmente con la Sala de Exposiciones de la Rúa, y para la selección de los artistas que debían decorar nuestras calles y plazas. Fue decisión suya que Amable Diego esculpiera la escultura de Santa Teresa. Proyectaron que los trabajos realizados en la Casa del Artista pasaran a un museo al aire libre en el Parque de los Jesuitas, pero la idea no se llevó a cabo. En la Casa del Artista había técnicos urbanistas, aparejadores y arquitectos que pertenecían a la Comisión Técnico Artística del Ayuntamiento.
En octubre de 1981 se celebró en la Plaza Mayor la Primera Feria Municipal del Libro. Participaron 10 editoriales, 11 librerías y el Ayuntamiento de Salamanca con un stand. Hacía 11 años que no se celebraba una feria del libro en Salamanca, nuestra ciudad era la única de Castilla y León que no programaba un evento cultural para promocionar la venta de libros. Se organizó por un grupo de libreros con la colaboración del Consistorio. Pregonó la feria Gonzalo Torrente Ballester.
La segunda edición se celebró en mayo de 1982, y asistieron 15 librerías y nueve editoriales. La Plaza fue una vez más el lugar elegido y don Gonzalo repitió como pregonero; a partir de entonces fue nombrado Pregonero Mayor y Perpetuo de la Feria del Libro de Salamanca. Esta segunda edición también fue organizada por un grupo de libreros y el Ayuntamiento.
Las casetas eran propiedad de la comisión de libreros, cada una de las librerías abonaba 30.000 pesetas por asistir a la feria, y las editoriales 75.000. En los días que duró el certamen se pudieron ver las actuaciones del Pequeño Teatro de Valencia y se escucharon conciertos de las corales de San Juan de Mata y Salesianos.
El Ayuntamiento contribuyó a la segunda edición con la presentación de dos libros, uno de José Ramón Martín Vasallo y el otro de José Enrique Valdeón. Carlos Barroso, de la librería Vítor Jara, se manifestó satisfecho de los resultados de la Feria y pidió, en nombre de sus compañeros, que se institucionalizara celebrándose cada año.
En la quinta edición de la Feria Municipal del Libro el Ayuntamiento asumió directamente la organización. Participaron Manuel Vázquez Montalbán, Carlos Barral y, por supuesto, Gonzalo Torrente Ballester. Se celebró entre los días 4 y 12 de mayo de 1985. La aportación municipal fue de 400.000 pesetas. Tratábamos de acercar el libro a los ciudadanos de a pie, promocionando las publicaciones y el mercado editorial. A la vez la feria aportaba una oferta cultural de calidad.
Participaron en la comisión organizadora Joan Manuel Gisbert, autor de libros infantiles, Carmen García Rosado, concejala de Cultura, y Julio Rossy, que hacía las veces de presidente, en representación de los libreros salmantinos.
Cuatro instituciones se comprometieron con la feria, Diputación, Junta, Universidad de Salamanca y Ayuntamiento, nueve editoriales y doce librerías. La Corporación municipal presentó el libro “Salamanca Verde”, del que hablamos en otro lugar de estas memorias. La Universidad de Salamanca presentó la “Historia del Alma Mater”.
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Y la feria, como todas las que se han ido realizando desde entonces, la organizaron y programaron las bibliotecas municipales. En aquel momento, la Biblioteca Gabriel y Galán, desde donde se asumieron todos los trabajos de organización, programación y cuyo equipo estuvo cada día al pie del cañón. Equipo formado entonces por: Francisco Alonso Bringas a la cabeza y Luis Miguel Cencerrado Malmierca e Isabel Sánchez Fernández
Al rey, lo que es del rey.
Para los que amamos los libros, las novelas es un momento delicioso poderse perder entre tanta posibilidad de lectura.