La autopsia practicada a la mujer de 20 años, fallecida este sábado en un domicilio en la Avenida del Cid de Burgos decretó que se trató de una muerte “compatible con un suicidio por ahorcamiento”, según el criterio forense, tal y como informaron fuentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Burgos y recogió Ical.
También ha determinado que la mujer presentaba “traumatismos previos al fallecimiento, pero que en ningún caso son la causa de la muerte”. Por este motivo, la pareja de la víctima, de 42 años y nacionalidad española, continuará detenida como presunto autor de un delito de violencia de género, aunque se le retira la acusación de homicidio. Ya por la tarde, el juez lo dejó libre con cargos.
La mujer llamó al Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León sobre las 15.30 horas para avisar de que estaba teniendo problemas con su pareja.
Después, fue el detenido el que llamó al teléfono de emergencias para requerir la presencia policial alegando que la mujer estaba muy nerviosa y se había encerrado en una habitación con un cuchillo.
Cuando llegaron los agentes, la mujer estaba muerta. Su pareja alegó que se había ahorcado y que él había descolgado el cadáver, según informaron a Ical fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
Tras tomar los primeros testimonios a los vecinos y por los indicios recabados, la Policía detuvo a este hombre como presunto autor de esta muerte, un cargo que ahora el resultado de la autopsia retira, aunque mantiene el delito de violencia de género por los traumatismos con los que contaba la mujer.
Esta persona tenía antecedentes por violencia de género contra su anterior pareja. Y la fallecida, según las anotaciones policiales, había sido víctima de anteriores parejas, pero no constaba ninguna denuncia contra el supuesto causante de su muerte.