Las paredes del Huerto de Calisto y Melibea se llenan de ‘poemas’ cuyos ‘autores’ tienen en común con Fernando de Rojas, que el autor de la Celestina firmó con versos acróstico, y estos poetas firman con sus iniciales. La cursilería, que no se da en La Celestina, sí que se puede apreciar en las paredes del Huerto de Calisto y Melibea, que han servido de ‘pergamino’ a los copleros con su amor hiperbólico: “Me muero cada noche que esté sin verte”.
Por. Aurora Corvo Félix
Fernando de Rojas se revolvería en su tumba si viera lo que los trovadores del siglo XXI están haciendo con el jardín que se construyó en honor a su obra. El vandalismo no distingue entre palabras o expresiones malsonantes o declaraciones de amor. Una vez que se ha escrito en la pared, para que quede limpia, como la encontraron estos rimadores, hay que volver a pintarla. Lo que supone un dispendio para las arcas municipales. Salamanca es Patrimonio de la Humanidad y el Huerto de Calisto y Melibea se encuentra dentro de esta denominación.
Se podría decir que estos poetastros pecan de pretenciosos al escribir cursilerías mal escritas, donde hay mucho de seudo autoayuda y poca puntuación, en los muros de un lugar tan distinguido como es el Huerto de Calisto y Melibea.
Y no solo es una ofensa para Fernando de Roja, este acto de vandalismo supone un gran coste público para poder borrar estas pintadas, que por muy bucólicas que puedan parecerles a los autores, no dejan de ser una forma de dañar el patrimonio de todos con decenas de frases de este tipo:
- “Las estrellas que más brillan, salieron de los lugares más oscuros y son estas las que nos alumbran, salvándonos de nuestro propio caos”.
- “Todo dura muy poco y yo quiero que seas para siempre”.
- “Haces sentirme valiente”.
- “Y si vienes a casa/ y escuchamos mis discos/ Y te quedas un rato/hasta que llegue el domingo”.
- “Sería más fácil comenzar por la verdad”.
- “Te amo porque me odias/ Me odias porque te amo”.
- “Haz lo que sientas, no estamos aquí para siempre”.
- “Que si sale mal, volvemos a empezar”.
- “Como me jode que me quieras borracho”.
- “Por un beso de la flaca daría lo que fuera, daría lo que fuera”. (Pobre Pau Donés)
- “Me encanta tu sonrisa y más cuando la provoco yo”.
- “Que lo que une Salamanca, no lo separe la distancia”.
- “Nao deixe para amanha, porque amanha (Brasil) pode ser tarde”.
- “Gracias por empujarme a ser”.
Sea cual sea el destino de este jardín literario, una cosa es segura: quienes hayan leído la obra de Fernando de Rojas sabrán apreciar la historia del lugar, aunque tenga sus paredes cubiertas de frases empalagosas.
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