Dos meses después de que la OMS declarase el fin de la emergencia sanitaria por el coronavirus, la organización continúa alerta ante la posibilidad de que aparezca una nueva pandemia. Pese a que aún existe cierta incertidumbre al respecto, se barajan numerosos escenarios sobre cómo será y cuándo se producirá.
El propio secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advertía en mayo que “sigue existiendo la amenaza de que aparezca otro patógeno con un potencial más mortífero”. En la misma línea, Juan García Arriaza, virólogo del Csic, explica a 20minutos que “se sabe que volverá a ocurrir, probablemente más pronto que tarde”. En su caso, apunta a que la próxima pandemia podría producirse nuevamente por “un virus que se transmita por el aire”.
Desde hace años, la OMS elabora una lista con los patógenos cuyo potencial pandémico es mayor. La mayoría de ellos son virus y se transmiten por vías respiratorias, por mosquitos o por contacto directo con fluidos. Dentro de los transmitidos por el aire, están la Covid, el Sars, el Mers o la gripe.
Tal y como advierte García Arriaza, uno de los principales temores es la aparición de “un virus de la gripe que pueda ser transmitido de una forma relativamente fácil entre personas y con un alto porcentaje de mortalidad”. El virus de la gripe “es morfológicamente más complejo”, indica, lo que hace que sea más difícil de controlar.
Sobre ello, Fernando Simón, director del Ccaes del Ministerio de Sanidad, ya ha reconocido que “el riesgo más importante” es la gripe aviar. Para argumentar su postura señala a “su gran expansión por el mundo animal”. Pese a ello, para que pueda llegar a transmitirse entre humanos y provocar una pandemia, sería necesario que el virus experimentase alguna mutación.
Por otro lado, dentro de los virus que se transmiten por contacto directo, los que generan una mayor preocupación son el ébola, el virus de Marburgo, el del Lassa o el de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
Los murciélagos son los hospedadores de los dos primeros, mientras que el tercero está en las ratas y el cuarto en las garrapatas y el ganado. Cuando salta a los humanos, puede transmitirse por contacto con fluidos corporales u objetos contaminados.
Asimismo, de los transmitidos por vectores, como pueden ser los mosquitos, generan mayormente enfermedades -originarias de zonas tropicales- como el dengue, el zika o la chikungunya.
Además, debido al cambio climático, “países como España, que está en una franja de transición, con el tiempo tendrá un clima más caliente y será un nicho ecológico de mosquitos, que obviamente van a ir asociados a transmitir virus que no existían tradicionalmente en Europa”, señala Arriaza.