Ahora que las vacaciones son un tema recurrente en las conversaciones con familiares y amigos, conviene recordar que los mercados nunca cierran, y que ha sido en estos meses de verano precisamente cuando se han producido algunos de los movimientos de mercado más violentos (tanto al alza como a la baja) a lo largo de los años. La razón es simple: los volúmenes de contratación se reducen mucho en estas semanas, y el mercado pierde liquidez y profundidad. Por tanto, cualquier noticia, cualquier sorpresa negativa o positiva puede tener en estas fechas un efecto amplificado sobre las cotizaciones.
Hay que tener en cuenta, además, que en lo que queda de julio todavía restan citas importantes en la agenda:
La semana que viene se iniciará la campaña de publicación de resultados empresariales, relativos al segundo trimestre, que tanto en los Estados Unidos como en Europa se extenderá a lo largo de las próximas semanas (hasta bien entrado el mes de agosto). Además de la solidez y calidad de las cifras que vayan presentando las diferentes compañías, resultarán especialmente relevantes las previsiones de negocio que barajen para los próximos trimestres.
El miércoles 12, se publicará en Estados Unidos el dato del IPC de junio, que en principio mostrará un nuevo descenso de la tasa de inflación, y que será el último mes en beneficiarse del efecto estadístico favorable de la caída de los precios de la energía tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia (la inflación volverá a repuntar previsiblemente con el dato de inflación de julio, que se publicará en agosto).
Y ya en la última semana del mes, la Reserva Federal estadounidense (25 y 26 de julio) y el Banco Central Europeo (jueves 27) mantendrán sus respectivas reuniones, antes del paréntesis estival de agosto. Es prácticamente seguro que ambos bancos centrales volverán a elevar sus tipos de interés de referencia, dando así una nueva vuelta de tuerca en el incremento de los costes de financiación para empresas y familias.
¿En qué situación encaran estas próximas semanas y estas citas tanto las bolsas como los mercados de renta fija?
Las bolsas han fracasado en su enésimo intento de superación de zonas relevantes de resistencia de medio y largo plazo, y aunque todavía podrían volver a intentarlo, su vulnerabilidad se nos antoja creciente; especialmente porque tanto la realidad fundamental como el discurso y perspectivas de los bancos centrales se encuentran cada vez más alejados de lo que las bolsas esperaban tanto para estas fechas como para los próximos meses.
Por su parte, los mercados de renta fija se vienen mostrando más prudentes y algo más realistas que las bolsas, pero en la medida en que los bancos centrales no pueden aún cantar victoria en su lucha por reducir la inflación a niveles aceptables, es muy posible que todavía les queden pérdidas por encajar.
Atención, por tanto, porque este verano podría ser muy caliente en los mercados financieros…
Por. Félix González
Socio director general
Capitalia Familiar EAF