A la hora de percibir sus salarios, hay dos posibilidades para los trabajadores españoles. Por un lado, en 12 pagas y por otro en 14, dependiendo de si las pagas extra están repartidas entre las diferentes mensualidades o si se abonan aparte.
Con la llegada del verano, muchos trabajadores españoles acaban de percibir una de las pagas extra del año. Sin embargo, otros tantos no habrán notado cambio alguno en la cantidad recibida con respecto a otros meses. Esta diferencia se debe a que los últimos tienen esas pagas extraordinarias repartidas (prorrateadas) en sus doce nóminas mensuales.
El Estatuto de los Trabajadores indica que “el trabajador tiene derecho a dos gratificaciones extraordinarias al año, una de ellas con ocasión de las fiestas de Navidad y la otra en el mes que se fije por convenio colectivo o por acuerdo entre el empresario y los representantes legales de los trabajadores. Puede acordarse en convenio colectivo que las gratificaciones extraordinarias se prorrateen en las doce mensualidades”.
Aunque al final del año, el trabajador acaba percibiendo el mismo dinero, tanto si ha cobrado las pagas extra aparte o si las tenía prorrateadas en las diferentes mensualidades, dependiendo del perfil de cada uno, una opción acaba resultando más beneficiosa que la otra.
Tal y como se expone en el portal Noticias Trabajo, para aquellos ciudadanos que tengan su economía mejor organizada y sean buenos ahorradores, la opción ideal es cobrar el sueldo en 12 pagas, con las gratificaciones extraordinarias incluidas en ellas.
Sin embargo, los que sean menos organizados en términos económicos o tengan más dificultades para ahorrar, las 14 pagas se adaptan mejor a su situación. De esta manera, podrán hacer frente a los gastos extra que suelen surgir en épocas como las fiestas navideñas o el verano.