«Hay familias muy conocidas de Salamanca implicadas en los asesinatos de la Guerra Civil»

Luisa Vicente Martín, más de dos décadas dedicada a sacar a la luz la memoria histórica
Luisa Vicente Martín, en la entrada del Archivo Provincial.
Luisa Vicente Martín, en la entrada del Archivo Provincial.

Sincera hasta la emoción. Luisa Vicente Martín no elude ninguna pregunta, no se ahorra ningún sentimiento. Ha visto como las familias se recomponen después de décadas soñando con encontrar y enterrar a sus seres queridos asesinados por el Franquismo. Estuvo al frente de la asociación Memoria y Justicia de Salamanca, ahora invierte su tiempo en ver carpetas, expedientes, fichas,… en el Archivo Provincial. «Todo el que quiera conocer la historia contada por los vencedores, que venga al Archivo Provincial y que saquen conclusiones», asegura.

¿Es fácil perder las libertades y los derechos?
Muy fácil perderlos y muy complicado conseguirlos. Estamos viviendo una situación muy dolorosa, porque es retomar unas costumbres e ideologías que creíamos olvidadas. No nos habían educado así. No habíamos vivido así. Hemos tenido otras vivencias. Ahora, estamos viendo que todo lo que tuvieron que vivir nuestros padres, a nosotros todavía nos tocó un poquito, se está retomando.

¿En política es simplista decir que hay buenos o malos o está bien estos calificativos?
Para mí está bien, porque en el momento en el que hay unas personas, que para mí son buenas porque están intentando hacer una España mejor, que los españoles puedan vivir de una forma diferente, con unas libertades, derechos,… para mí, son buenos. Las otras personas que están intentando quitarnos todas esas libertades y derechos que tanto ha costado, tantas vidas, tantos sueños que se quedaron por el camino,… que intentes ahora mismo quitarnos todo esto, creo que son malos. No lo puedo decir de otra manera.

Han pasado 87 años de la Guerra Civil. ¿Qué se le mueve dentro cuando le dicen que eso pasó hace mucho tiempo?
No solo es triste que digan que ha pasado mucho tiempo, deberían preguntarle a las familias de los asesinados si ha pasado mucho tiempo. Sí que ha pasado mucho tiempo en cuanto a reivindicaciones, porque seguimos manteniéndolas. Todavía no se ha hecho suficiente por esas víctimas que sufrieron la muerte en manos de unos criminales; que estuvieron en prisión, privados de libertad y las familias tirando para adelante sin el que era el sustento de esa familia. Sí que han pasado muchos años, pero no tantos para que esas familias hayan logrando conseguir las reivindicaciones que tanto tiempo llevan pidiendo. Además, también están las viudas, los huérfanos, que tuvieron que sufrir la lacra que les impusieron como hijos de rojos.

Después de tantos años.
A pesar de los años, esto sigue latente, porque no se ha hecho lo posible, porque eran españoles igual que los demás y sí que hubo españoles a los que se le reivindicaron su memoria, les concedieron ayudas y privilegios, que otros no tuvieron.

¿Qué le provoca oír que si se abren las fosas, se remueve el pasado?
(Silencio) Ese es un discurso que está súper escuchado. Hago otras preguntas: ¿El abrir fosas para ellos supone miedo? ¿Supone que se descubra la verdad de quiénes fueron los asesinos? Siempre hemos hablado de las víctimas y nunca del victimario. Hay documentos escritos, hechos por ellos mismos, en los que aparecen los asesinos de esas personas, con nombres y apellidos. Sería para la sociedad salmantina un choque muy importante, porque hay familias muy conocidas de Salamanca implicadas en los asesinatos.

¿Han sido muy respetuosos?
Sí. Por eso, que hablen de abrir heridas, es ridículo, porque no están cerradas.

¿Por qué?
Porque no ha habido justicia hasta ahora. Se empieza a hacer. Han sido muchos años sin tenerla y esas heridas las tienen las familias. No son heridas que vayamos a abrir, porque si no se han cerrado. Por eso, malamente las podemos abrir.

Luisa Vicente Martín.
Luisa Vicente Martín.

Cuándo escucha que van a derogar la leyes de memoria, ¿qué heridas se les abren?
Todas. Llevamos más de 80 años intentando que estas personas que fueron asesinadas tengan un reconocimiento a esas personas que siguen en el campo tiradas. Derogar una ley… Pienso que no lo van a derogar. Harán como hizo Rajoy en su momento, no destinar fondos, pero no la van a derogar. No van a ser tan valientes. Es un reto.

Espero que la oigan.
Está la contrapartida, no la derogo, pero la dejo sin fondos.

Algo que no se nombra, no existe. Es tan importante el lenguaje.
Sí. Somos muchos los que estamos reivindicando. Es más fácil hablar.

¿A qué se refiere?
Cuando nosotros comenzamos a hablar de memoria histórica por los pueblos de la provincia, que nos la hemos recorrido entera, por los registros civiles,… nos hemos encontrado de todo. Éramos los bichos raros. Nos miraban mal. Oían hablar de la memoria histórica y era como si volvieran los rojos. Eso lo hemos sentido. Hemos llegado a escuchar, cuando estaba pidiendo permiso para hacer una exhumación en una fosa: ‘¡Qué importancia tiene! ¿No está ya muerto? ¿Para qué queréis esos huesos? ¿Qué más da que sean de animales, de personas? Esas personas ya están muertas’.

¿Qué le contestaron?
Que hay familiares que quieren recuperar ese cuerpo; que llevan muchos años esperando darle una sepultura digna.

A esto. ¿Qué le respondió?
Que eran tonterías. Son huesos, qué más da que sean de animales o personas.

¿Cómo se reacciona ante eso?
Acabé con un estado de ansiedad grande. No podía ponerme a su nivel y contestarle como se merecía. Intenté ser educada y conseguir esa exhumación. Pero, al mismo tiempo la sangre te hierve. Fue muy doloroso.

¿Ha sido lo más duro que ha escuchado, comparar los huesos de una persona con los de un animal?
(Silencio) Sí.

¿Consiguieron la exhumación?
Sí. Entramos en la finca, pero no había ningún resto allí. Los habían sacado muchos años antes y en el lugar donde teníamos la indicación de la fosa, teníamos hasta un croquis, de un pastor que siendo niño había visto lo que ocurrió allí, de vecinos del pueblo, en su lugar habían hecho una charca mal construida, no soy entendida, pero los que sí saben, nos dijeron que no era una charca normal. Por supuesto, no había nada ya.

Díganos que también los han tenido amables.
Por supuesto. Muchos nos han recibido muy bien, ayuntamientos de derechas en los que no han dicho: ‘No sabíamos nada de esto. Contadnos qué pasó’. Es lo que me llevo.

Luisa Vicente Martín.
Luisa Vicente Martín.

¿Cómo es encontrarse con las familias de las víctimas?
Son tu familia.

Tienen un denominador común.
Sí, pero es más. Ellos no conocen mi historia, ni lo que pasó en mi familia. Se crea una empatía con las personas. Sienten que estás ayudándoles a encontrar a su familiar. En muchas ocasiones, no lo consigues, pero ese vínculo se crea, porque tienes sus mismos intereses y reivindicaciones, porque quieres sacar adelante, lo que ellos llevan demandando muchos años. ¡Es tan bonito, tan especial! Creo que tengo una familia muy grande. (Se emociona)

¿Ha tenido la sensación de que al nombrar a esas personas se hace un poco de justicia?
Sí. En cierta forma, descansan.

¿Qué ha aprendido de estas persona a lo largo de los 20 años que lleva vinculada a la asociación Memoria y Justicia de Salamanca?
No han perdido la esperanza. Seguimos apostando por esa justicia. Perdona que lo repita tanto, pero es una palabra tan olvidada con las víctimas del Franquismo. Hay que reivindicar la justicia, porque no se ha hecho. Es muy importante para estas personas, pensar que hay otras que están de su lado y compartes sus sentimientos, la información que tienes y te diriges a ellos para dársela. Para ti no es nada, pero para ellos es un mundo.

Habla por experiencia.
Sí.

¿Alguna de estas personas les han dicho que no busquen más, que hace mucho tiempo de esto?
Sí, también. Hace poco fuimos a comunicarle a una familia que íbamos a abrir una fosa, donde era previsible que estuviera su familiar. Nos dijeron: ‘De eso hace muchos años y ya está olvidado. No me interesa’.

¿En serio?
Sí. Es una minoría, pero existe. Crees que piensan igual que tú, porque era su abuelo. Yo pienso en el mío, porque me privaron de su cariño de él y del de mi tío.

Además de ese cariño perdido, la familia vivió con miedo muchos años. Pensando que podían venir a por el resto.
Mi padre era la persona más valiente del mundo. La noche antes de morir, casi no podía moverse y ese día se tiró de la cama. Decía: ‘Por encima de mí vais a matar a mi familia’. Era pánico. (Se emociona) Para mí fue… Mi padre presenció la detención de mi abuelo y mi tío. No lo exteriorizó nunca, pero lo tuvo dentro siempre. Nunca decía un taco, pero cuando salía Franco por la tele, no había quién lo detuviera. Se caía el cielo y la tierra.

(Risa emocionada)

Tenía repertorio.
Le decíamos: ‘¡Papá, por favor!’ Íbamos mucho al cine, pero siempre con la película empezada para no tener que ver el N.O.D.O. Son personas que vivieron con miedo y eso que yo a mi padre no lo veía que tuviera miedo…

Es cierto el dicho que pueblo que olvida su historia, tiende a repetirla.
Sí. Las personas que ahora están negando lo que sucedió, cómo van a poder actuar. O no conocen o no quieren reconocer. A nivel educativo, se conoce poco de la historia reciente de España. En el ámbito familiar, muchas no han contado, por ahorrarles sufrimiento a los suyos.

Viene todas las mañanas al Archivo Provincia. ¿Nos recomendaría pasar por aquí?
Sí. La única forma de aprender es conocer la historia. Nosotros no estamos viendo documentos de una persona que escribió porque quiso, nosotros vemos documentos que escribieron los vencedores. Están ahí. Cuando coges una carpeta, encuentras detenciones, cómo quedaron las familias… Es la historia de Salamanca. Pueden venir a conocerla. No le pido a nadie que venga a escucharme a mí y a mi ideología o ideas, los invito a que vengan y lean lo que pasó.

¿Es muy crudo lo que está leyendo?
No tenían miedo de contar y escribir.

La historia la cuentan los ganadores.
Eso es.

Le removerá todo.
(Silencio) Todo. Es la historia de España contada por ellos. Recomiendo que lo lean. Es más, les diría hasta qué carpetas están relacionadas con todo esto. Hay un listado donde puedes consultar la historia, en este caso, de Salamanca. No hay interpretación. Es la historia firmada. Están anotados hasta los coches que salían a realizar los asesinatos, que les pagaban hasta la gasolina. Está todo explicado. No se cortan en escribir cómo los mataban. Todo el que quiera conocer la historia contada por los vencedores, que venga al Archivo Provincial, no ‘nuestra historia’, y que saquen conclusiones.

5 comentarios en ««Hay familias muy conocidas de Salamanca implicadas en los asesinatos de la Guerra Civil»»

  1. Pues como no espabilemos, pronto tendremos otra vez gente de la misma calaña haciendo de las suyas. Nos han vendido una Transición que era mentira mientras las cucarachas dormitaban en los rincones esperando para salir a campo abierto. Mientras tanto ya se han preocupado unas cuantas elegidas de mantener a la gente, ignorante y adormecida a base de toros fútbol y televisión basura y, además, con la inestimable colaboración de una Iglesia cómplice de aquellos tiempos oscuros.

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  2. Quizas la transicion se saco lo mejor posible pero ya se han tenido mayorias para poder susanar muchos puntos oscuros que siguen estando y seguiran los acuerdos ya seran muy dificiles (tenemos el poder judicial )solamente pensamos en el benestar pero de los politicos el resto de las personas NO No olvidemos que en el 72 se fusilo gente +++ inocente « que mala memoria tenemos

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  3. Gracias a la asociación y a Luisa pudimos
    Saber algo sobre la detencion y muerte de nuestro primo en Rágama. Alcalde socialista fue asesinado en Fuente del sol…. Su cuerpo sigue en alguna cuneta. Mo queremos remover nada, ni venganzas ni odio… solo
    Poner unas flores en su tumba. Sus hijos exiliados en Argentina han muerto con esa pena. Gracia Luisa por tu gran labor y la de la
    asociación.

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