El centro comercial El Tormes acoge durante esta semana las prácticas del programa Impulsa para formar a perros de asistencia para discapacitados. Las actividades han comenzado este jueves, 13 de julio, y continúan este viernes, día 14.
“Los perros pueden ser mucho más que mascotas. Pueden convertirse también en compañeros fieles que facilitan el día a día de sus dueños y les ayudan con las dificultades que pueden encontrarse debido a una discapacidad física. De ahí la importancia de formar a perros de asistencia, adiestrándoles para realizar tareas que ayuden a estas personas y les faciliten su día a día”, explican los organizadores.
El proceso de enseñanza y aprendizaje de estos canes se desarrolla también en entornos reales como pueden ser centros comerciales y de ocio. Es por eso por lo que el centro comercial acoge durante este jueves y viernes -13 y 14 de julio respectivamente-, de 17:00 a 20:00 horas, prácticas de la Residencia y Centro de Educación Canina a través programa Impulsa del ECyL y del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
“El objetivo es que los alumnos del certificado de profesionalidad instrucción de perros de asistencia nivel 3 y los propios perros puedan socializar y reforzar su formación en este tipo de entornos para garantizar posteriormente una adecuada asistencia a sus futuros dueños si acuden a un centro comercial o de ocio”, indican.
La actividad, coordinada por Juan Luis Pellitero Gómez -docente del curso-, reúne a un total de 6 perros (adultos, jóvenes y cachorros) entre los que se encuentran perros guía en formación, como Oreo, y perros de asistencia para personas con discapacidad, como Cuba, Atenea y Vela, así como a un total de 10 alumnos. Los perros que acuden al centro comercial se encuentran identificados con un arnés azul o rojo y pasean con correa mientras trabajan sus habilidades con los alumnos de la formación.
“A pesar de que a primera vista la labor de estos perros y su apoyo sea más física, estos animales también constituyen una importante ayuda a nivel emocional debido a la compañía que ofrecen, la autonomía que ganan las personas gracias a ellos y las emociones tan positivas que despiertan. El centro comercial busca ser un entorno adaptado en el que las personas con discapacidad puedan disfrutar de un día de ocio y apoya la labor que estos peludos realizan para facilitar la vida de sus dueños”, concluyen.